El concepto de orientación está vinculado al verbo orientar. Esta acción hace referencia a situar una cosa en una cierta posición, a comunicar a una persona aquello que no sabe y que pretende conocer, o a guiar a un sujeto hacia un sitio.
La orientación educativa
En este sentido comunicativo, podemos incluir el que hoy día se habla con mucha frecuencia de lo que se da en llamar orientación educativa. Esta es una actividad llevada a cabo por el orientador en los distintos centros escolares que consiste básicamente en ayudar a los alumnos a encaminar su presente y su futuro formativo. Así, por ejemplo, le servirá para que este decida qué carrera universitaria llevar a cabo en función de sus gustos y también de sus habilidades.
De la misma forma, la orientación educativa se extiende a los profesores y a los propios padres de los estudiantes. Tanto en uno como en otro caso, el profesional de dicha disciplina respaldará y ayudará a ambos en sus roles para que contribuyan de la mejor manera posible al desarrollo de los jóvenes estudiantes.
El concepto en el ámbito profesional
Tampoco podemos pasar por alto otro término que ha adquirido mucha presencia en nuestra sociedad, es la llamada orientación laboral o profesional. En este caso, el personal que acomete dicha función lo que intenta es aconsejar y analizar a la persona que se encuentra en situación de desempleo sobre qué medidas y acciones lograr para encontrar un puesto laboral.
Así, entre las actuaciones más frecuentes que realizará dicho experto para ayudar al parado o a quien desea cambiar de empleo están la elaboración del currículum vitae, la búsqueda de ofertas de empleo, consejos sobre cómo preparar y afrontar una entrevista de trabajo así como diversas iniciativas para conseguir que el desempleado cuente con una buena autoestima.
Orientación física o espacial
Es frecuente que la orientación consista en ubicar el oriente: por eso su nombre. Todos los seres vivos apelan, de una forma u otra, a la orientación, desde los seres humanos y las plantas, hasta los animales.
Por ejemplo: «Voy a pedirle a orientación a ese granjero: tal vez pueda indicarnos cómo llegar a la ciudad», «Gracias a la orientación de mis padres, me convertí en un hombre de bien», «Carlos, necesito su orientación: ¿cuál es el formulario que debo completar para realizar la declaración jurada?».
La orientación, en definitiva, implica el conocimiento del espacio y del contexto mediante ciertas referencias. Existen numerosos métodos de orientación: determinar el meridiano a partir de las sombras que genera el sol, localizar la Estrella Polar (si la persona está en el hemisferio norte), ubicar la constelación de la Cruz del Sur (para quienes se encuentran en el hemisferio sur), etc.
La brújula, por otra parte, es un artefacto cuya finalidad es orientar al usuario. Este instrumento cuenta con una aguja imantada que indica cuál es el norte magnético. Este norte no siempre coincide con el norte de la geografía y varía de acuerdo a la región del mundo en la que nos encontremos.
De acuerdo a los registros históricos, los chinos del siglo IX fueron quienes inventaron la brújula para mejorar la orientación.