Del latín partialis, parcial es lo perteneciente o relativo a una parte del todo. Lo parcial, por lo tanto, no es lo total.
Por ejemplo: «No debes tener una visión parcial de la realidad si quieres gobernar esta ciudad», «Los bomberos informaron que los daños por el incendio fueron parciales y no afectaron al edificio entero», «Mi aceptación fue parcial: dije que me interesaba el cargo, pero no discutimos los términos económicos».
Lo parcial como aquello que no es completo
El adjetivo parcial, por lo tanto, puede referirse a aquello que no es completo. Un eclipse parcial, en ese sentido, no implica que un astro se oculte totalmente, sino que sólo se cubra una parte de él.
Lo incompleto no se refiere únicamente a lo físico, sino que también puede asociarse a lo temporal. Si un relator de fútbol comenta que «Juan Ramírez Ochava logró el empate parcial a los veinte minutos del segundo tiempo», está indicando que dicho jugador anotó un gol que estableció la paridad en el resultado pero sin marcar cifras definitivas ya que, cuando marcó, aún quedaban veinticinco minutos de juego.
La evaluación o el examen de parte de una asignatura que debe superar un alumno también recibe el nombre de parcial: «No, esta noche no pienso salir ya que el lunes debo rendir un parcial», «Mariana sacó un ocho en el parcial de Psicología Social».
Ausencia de neutralidad
Parcial, por otra parte, es aquel o aquello que incluye o denota parcialidad. De este modo, se vincula a la falta de neutralidad.
«Vamos a denunciarlo porque es un juez parcial que no puede impartir justicia» y «Ramiro me pidió un consejo ya que dice que soy alguien imparcial en este asunto» son expresiones que usan el término de esta forma.
Contrato a tiempo parcial
Se conoce con el nombre de contrato laboral a tiempo parcial a aquél en el cual se acuerda que una de las partes, el empleado, prestará servicios por un número definido de horas diaria, semanal, mensual o anualmente, y que éste no alcanzará la jornada a tiempo completo comparable, o sea, la cantidad de horas que una persona con un trabajo similar o igual dedique a su labor en la misma compañía.
Cuando una empresa no cuenta con un empleado comparable a tiempo completo, entonces la jornada a tiempo completo se considera equivalente a la establecida en el convenio colectivo de aplicación o, de otra forma, a la máxima que prevé la ley.
Un contrato a tiempo parcial puede celebrarse por tiempo indefinido o bien con una duración determinada, siempre que la ley permita esta modalidad, lo cual no ocurre en el contrato para formación. Un contrato a tiempo indefinido indica que se realizará una serie de trabajos fijos periódicamente, dentro del ciclo de actividad normal de una compañía.
Características de estos convenios
A continuación se exponen algunas de las reglas que caracterizan a los contratos a tiempo parcial:
* debe formalizarse obligatoriamente por escrito, utilizando un modelo determinado y debe especificar la cantidad de horas ordinarias que se contratan diaria, semanal, mensual o anualmente, así como la forma en la que se distribuirán. Es importante señalar que si no se cumple con estos requisitos, el contrato se considerará a jornada completa;
* la jornada diaria de un contrato a tiempo parcial se puede realizar tanto en forma continuada como partida. En algunos casos, sólo se puede realizar una interrupción de la jornada, a menos que un Convenio Colectivo apruebe otra organización;
* un empleado a tiempo parcial no puede realizar horas extras, aunque ésta sea la única excepción a sus derechos en comparación a un trabajador a tiempo completo;
* de ninguna manera se puede convertir un contrato a tiempo parcial en uno a tiempo completo (ni viceversa) sin la expresa voluntad y aceptación por parte del trabajador.