Pardo es el nombre que recibe un color, también conocido como marrón. El término permite calificar a aquello que tiene una tonalidad terrosa, que se sitúa entre el negro y el blanco con toques rojizos y amarillos.
Por ejemplo: “Para combinar esa camisa, deberías utilizar un pantalón pardo”, “Un lobo de color pardo se acercó lentamente al niño, que quedó paralizado del terror”, “Ayer fue un día pardo y triste en esta ciudad: ojalá hoy salga el sol”.
Determinar el origen etimológico del término nos lleva hasta el latín. Y es que deriva de la palabra pardus que, a su vez, emana del griego párdos, que puede traducirse como leopardo.
Los pardos en la época colonial
En la época colonial americana, los europeos solían calificar como pardos a los descendientes de negros que se mestizaron con los conquistadores y con los aborígenes. Se trataba de personas, por lo tanto, que no eran mulatas (hijos de negros y blancos) ni mestizas (hijos de aborígenes y blancos).
La calificación de pardo respondía a la división de la sociedad en razas, que era frecuente en aquella época. Los pardos solían tener la piel amarronada, más oscura que los europeos pero más clara que los esclavos africanos.
Otros usos del término
Cuando un día es definido como pardo, se está haciendo referencia a la nubosidad que impide disfrutar de la luz del sol. Las jornadas pardas, por lo tanto, son bastante oscuras. Cabe destacar, en otro sentido, que la voz de escasa vibración y timbre poco claro también puede calificarse como parda.
Ursus arctos, en tanto, es el nombre científico del animal que, en el lenguaje coloquial, se conoce como oso pardo. Este mamífero, que habita en bosques de América del Norte, Europa y Asia, puede pesar más de media tonelada, mide más de un metro de medio de largo y vive unos treinta años.
Palacio Real de El Pardo
No podemos pasar por alto tampoco que una de las edificaciones más significativas que tiene la ciudad española de Madrid es el Palacio Real de El Pardo. Se ubica en el Real Sitio de El Pardo y en la actualidad se utiliza para acoger a los jefes de Estado extranjeros que visitan el país.
Se construyó en el siglo XVI, tomando como base una edificación del siglo XV, y el aspecto que hoy tiene es el que se le dio después de la reforma que en el siglo XVIII llevó a cabo en él el famoso arquitecto Francesco Sabatini. Entre sus peculiaridades más importantes podríamos destacar que alberga una interesante colección de tapices donde se muestran algunas de las obras más importantes realizadas por Francisco de Goya.
Durante la dictadura impuesta por Francisco Franco, tras la Guerra Civil, este y toda su familia tomaron como residencia oficial precisamente el Palacio de El Pardo.
Una escritora
Asimismo no podemos olvidar que Pardo es el apellido de una de las escritoras más importantes de los siglos XIX y XX en España.
Nos estamos refiriendo a la coruñesa Emilia Pardo Bazán (1851-1921), que introdujo el naturalismo en el país y que dio forma a obras ya clásicas tales como “Los pazos de Ulloa”, “La prueba”, “Memorias de un solterón” y “La dama joven”.