La penología es una disciplina científica orientada a los sistemas de castigo que establece el derecho penal. Se trata de una ciencia auxiliar que se encarga de examinar cómo se establecen, sistematizan, aplican y ejecutan las penas y las medidas cautelares penales.
Castigo y rehabilitación
En un sentido amplio, la penología estudia los mecanismos de castigo y de rehabilitación de los delincuentes. Muchas veces la penología es asociada al derecho penitenciario, aunque este se limita a la pena de encarcelamiento mientras que la penología considera también la aplicación de las penas que llevan al convicto a cumplir su sanción fuera de un establecimiento penitenciario.
La penología, en definitiva, examina las sanciones que se aplican a un reo, entendiéndose esta punición como la limitación o la privación de un derecho. Por extensión, la penología apunta a la prevención del delito y a la corrección de la conducta que no se ajusta a lo legal.
Origen del término
La idea de penología tiene su origen en penology, un vocablo de la lengua inglesa acuñado por el jurista Francis Lieber en 1834, cuyo nombre de pila en Alemania era Franz, también se dedicó a la filosofía, a la política y a la enseñanza. Cuando creó el concepto de penología lo hizo entendiéndolo como una disciplina independiente y bien definida, tal y como la conciben sus defensores al día de hoy.
Más adelante, a lo largo del resto del siglo XIX, su contenido se vio reducido cuando entró en juego la doctrina de Francia y fue entonces que comenzó la confusión con la ciencia penitenciaria, porque se centró únicamente en las penas que privaban la libertad. En la actualidad el concepto contempla los regímenes de semilibertad y libertad de los individuos condenados, con lo cual su interés alcanza a los diferentes recursos que se emplean para prevenir y reprimir delitos, incluso más allá del ámbito penitenciario.
Semilibertad
Este concepto es clave para diferenciar la concepción que la penología ha tenido a lo largo de la historia, en particular el contraste entre el final del siglo XIX y la actualidad. Otra forma de llamar la semilibertad es tercer grado, una clasificación del régimen abierto que se aplica a aquellas personas que pueden cumplir su pena fuera de un centro penitenciario. En pocas palabras, se acerca más a la libertad porque no debe estar preso, pero no la alcanza completamente porque existen ciertas obligaciones inamovibles.
Para que la semilibertad sea exitosa es necesaria la colaboración de diferentes instituciones y organismos que ayuden a la persona a la vez que se aseguren de que cumpla con sus obligaciones. Entre los principios sobre los que se apoya este concepto podemos señalar los siguientes:
* se reducen las medidas de control;
* se promueve el sentido de responsabilidad;
* la vida del individuo se normaliza socialmente, porque puede integrarse una vez más;
* colabora con la reestructuración del grupo familiar.
Fuera del diccionario
Es importante tener en cuenta que el término penología no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE) y que su significado suele ser motivo de debate entre los especialistas. Por eso sus alcances y sus limitaciones no son precisos y varían de acuerdo a diferentes posturas.
Esta ausencia del diccionario no es arbitraria ni responde únicamente a cuestiones lingüísticas, sino que está relacionada con la confusión antes mencionada entre este concepto y el de derecho penitenciario, más precisamente con la ciencia penitenciaria. Haber tomado prestado el término de la lengua inglesa no es un hecho raro en nuestro idioma, el cual se compone de diversos ejemplos similares, algunos que han sido adaptados a nuestros fonemas y otros que simplemente se escriben de la misma manera pero se pronuncian «como cada uno pueda».