El concepto de perilla tiene varios usos reconocidos por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario. La primera acepción refiere a la parte del pelo que crece en el extremo de la barba.
La perilla, también conocida como chivo o chiva, es un modo de arreglarse el vello facial. Para tener perilla, el hombre debe afeitarse el rostro con excepción de la barba que crece en la zona del mentón. Cuando la perilla se une al bigote gracias al pelo que crece alrededor de la boca, se habla de barba candado.
En algunas regiones, la idea de perilla se emplea para aludir al picaporte: es decir, al dispositivo que permite abrir y cerrar una puerta o una ventana. Perilla además puede ser un botón, una palanca o un elemento similar. Por ejemplo: «Al trata de abrir la puerta, notó que la perilla estaba rota», «El joven estuvo presionando distintas perillas durante varios minutos pero no logró activar el mecanismo», «La mujer se aferró con fuerza a la perilla con la intención de reincorporarse, pero volvió a caerse».
El adorno que tiene apariencia de pera, el extremo por donde se fuma un cigarro y el sector superior del arco formado por los fustes de una silla de montar también reciben el nombre de perilla.
Varias plantas, por otro lado, se conocen como perillas. Una de ellas es la Bidens aurea, que forma parte del grupo de las asteráceas y es originaria de Centroamérica. Otro vegetal denominado perilla es la especie Perilla frutescens, única de su género.
La Perilla frutescens también se conoce con el nombre de Shisho y crece principalmente en algunos países de Asia. Se trata de una especie que tiene una gran utilidad en el campo de la medicina casera dadas sus diversas propiedades y beneficios para nuestra salud. Otros nombres que recibe esta planta son simplemente menta o albahaca japonesa, y forma parte de la familia de las Lamiáceas.
El tallo de la perilla tiene forma cuadrada y una altura de 90 centímetros, con hojas ovaladas y ligeramente dentadas. Su color es púrpura o verde brillante y el fruto se compone de diversos granos de pequeño tamaño. Destacan dos variedades de las muchas que existen: la perilla verde (sus hojas parecen pequeños corazones de color verde; se usa para condimentar diversos platos) y la roja (su sabor se parece al del comino y sirve también como colorante culinario).
Se puede comer en ensalada, mezclado con arroz, como complemento de pizzas y fideos, etcétera. Veamos algunos de los componentes nutricionales de la perilla: vitaminas B1, C y E; Omega 3 y 6; hierro; calcio; fósforo; flavonoides; antioxidantes; sodio; potasio; yodo; magnesio. Gracias a todo esto, nos puede beneficiar de las siguientes maneras:
* reduce la intensidad de ciertos casos de urticaria y dermatitis;
* colabora con los tratamientos de asma, eliminando algunos de sus síntomas;
* es ideal para la limpieza de las vías respiratorias;
* ayuda a desintoxicar el organismo en casos de alergias y otros problemas originados por alimentos en mal estado;
* combate el envejecimiento de la piel, en especial las arrugas;
* promueve la cicatrización de las quemaduras y las heridas;
* reduce los brotes de acné;
* es ideal para calmar a las personas con problemas mentales que les generan picos de agresividad;
* ayuda a hidratar la piel;
* mejora la circulación de la sangre;
* trata con eficacia los espasmos estomacales;
* reduce los efectos del estrés y la depresión;
* combate las náuseas, los vómitos y el estreñimiento;
* ayuda a controlar la tos y a descongestionar las fosas nasales;
* mantiene el hígado sano.
Perilla, por último es una araña del conjunto de los araneidos. Se la suele encontrar en países asiáticos.
