Una permuta es el proceso y el resultado de intercambiar un objeto por otro diferente. El verbo al que alude el concepto es permutar (cambiar dos o más cosas entre sí).
Por ejemplo: “Voy a ofrecer mi viejo automóvil en permuta: me interesa obtener a cambio una motocicleta”, “Cuando estalló la crisis económica, la falta de dinero obligó a la población a apelar a permutas para satisfacer sus necesidades”, “Agradezco su propuesta, pero no me interesa una permuta, sino que quiero el dinero en efectivo”.
La permuta a nivel jurídico
A nivel jurídico, la permuta implica el establecimiento de un contrato a través del cual un sujeto entrega un bien y, en contrapartida, recibe otro. Este trueque supone una transferencia recíproca de la propiedad de los bienes en cuestión.
La permuta es el método de intercambio más primitivo de la humanidad. Cuando el concepto de dinero aún no había sido desarrollado, el comercio se llevaba a cabo a través del trueque: una persona entregaba algo a otra para recibir a cambio un objeto diferente. De esta manera, un artesano podía entregar una vasija y obtenía una bolsa de granos, por citar una posibilidad.
La principal dificultad para el desarrollo de las permutas era la diferencia de valor o de características de los productos a intercambiar. La creación del dinero permitió establecer equivalencias: de este modo, las personas dejaron de realizar permutas directas para entregar un bien a cambio de billetes y monedas, pudiendo emplear este dinero para comprar otros bienes. Las permutas tradicionales, de este modo, quedaron relegadas a nivel social, aunque nunca desaparecieron por completo.
Intercambio de viviendas
Dada la situación económica y financiera de la actualidad, muchas personas evitan por todos los medios los caminos tradicionales a la hora de comprar o vender casas. Una de las soluciones más populares es la permuta inmobiliaria, también conocida como intercambio de viviendas, que evita los engorrosos trámites de la venta y la posterior compra, además de ahorrar tiempo y dinero.
La permuta inmobiliaria es una especie de contrato mediante el cual cada parte se compromete a dar una vivienda como pago de la que recibirá. En otras palabras, es un acto que se caracteriza por la ausencia de precio en dinero, aunque no se excluye la posibilidad de pagar una diferencia en dinero si así lo acuerdan los interesados. Como en cualquier compraventa (aunque en este caso sea «doble»), algunos de los pasos a seguir son los siguientes: se otorga la escritura pública; se liquidan los impuestos; y se realiza la inscripción pertinente en el Registro de la Propiedad.
Este tipo de permuta tiene muchos beneficios, aparte de los ya mencionados con respecto al tiempo y el dinero necesarios para completar el proceso de venta y compra; algunos de ellos se detallan a continuación:
- Dado que cada participante de una plataforma de permuta tiene razones diferentes para entregar su casa así como expectativas distintas con respecto a la vivienda que busca, hay muchas probabilidades de realizar un intercambio satisfactorio para ambas partes, siempre que no se impongan pretensiones exageradas.
- Facilita considerablemente la búsqueda de casas en el extranjero o en otras regiones. Si bien no siempre es probable encontrar interesados en la ciudad de nuestros sueños, cuando esto sucede nos evitamos las dificultades propias de los trámites inmobiliarios a distancia.
- Es una solución ideal para aquellas personas que se hayan embarcado en una hipoteca que ya no puedan pagar, uno de los casos de ruina económica más comunes de los últimos tiempos.
Si bien hay numerosos portales que brindan este servicio, existen ciertas dificultades relacionadas con la permuta inmobiliaria, tales como encontrar la vivienda ideal y al propietario decente. Para evitar decisiones lamentables se recomienda contar con el asesoramiento de un experto inmobiliario, tal como un perito judicial o un agente de la propiedad inmobiliaria.