Pitbull es el nombre coloquial de la raza canina american pitbull terrier, registrada en el año 1849, también mencionada como pitbull terrier americano. Los pitbulls son considerados perros potencialmente peligrosos, aunque dicha peligrosidad depende en gran medida de la crianza del animal.
Can de tamaño medio, el pitbull puede pesar cerca de treinta kilogramos si recibe una alimentación sana y equilibrada, respetando las raciones diarias recomendadas por los expertos. Se caracteriza por su capacidad atlética y su fuerza física.
En la antigüedad, los pitbulls eran utilizados en peleas de perros e incluso en enfrentamientos contra otras especies. Aunque actualmente dichos eventos están prohibidos, se sigue vinculando a esta raza con la agresividad. De todas formas, como indicábamos líneas arriba, su comportamiento está asociado al modo en que fue criado y a su socialización.
Los expertos indican que todos los perros, entre las tres semanas y los primeros tres meses de vida, deben ser expuestos a diversos estímulos exteriores con la finalidad de que se vuelvan sociables. La idea es que aprendan que otras mascotas y las personas no son una amenaza y así evitar que, en el futuro, reaccionen negativamente frente a lo desconocido, algo preocupante en el caso de los pitbulls dadas sus características.
Por eso es importante subrayar que un pitbull no es un animal peligroso por genética: solo se volverá peligroso si es criado con agresividad o si se lo aísla. De esta manera, el ser humano resulta clave en la conducta del perro.
Esto mismo se puede aplicar a la crianza de los seres humanos, que impacta de forma innegable en su etapa adulta. Podemos usar la palabra personalidad o forma de ser (esta última parece más adecuada para los perros ya que no incluye el componente «persona», aunque hay quienes también los consideran parte de este grupo), pero sin importar el nombre que le demos, los rasgos del carácter de un ser vivo se definen en sus primeros meses o años de vida.
Por esta razón, si adoptamos un perro debemos asumir la responsabilidad de brindarle un entorno sano en todos los aspectos posibles, tanto emocional como social, en especial si se trata de una raza percibida con miedo por parte de la población, para evitar problemas a la hora de salir a la calle.
Entre las prácticas horribles a las que se ha sometido a los pitbull se encuentra un mal llamado deporte que consistía en meterlos en un pozo con el objetivo de que cazaran ratas; el ganador era el que consiguiera la mayor cantidad de víctimas. Se trata de otro tipo de abuso que en la actualidad está prohibido pero que era relativamente común en Inglaterra hace unas cuantas décadas.
Por otro lado, los pitbull no siempre son protagonistas de historias de agresividad y maltrato. Durante mucho tiempo recibieron el apodo de «perros niñeros», ya que mucha gente les destinaba el cuidado de los niños. De hecho, quienes los tratan con amor y les proporcionan una vida saludable cuentan que son animales muy cariñosos con los seres humanos y que disfrutan de la vida en familia.
El pelaje del pitbull abarca una interesante variedad de colores, entre los que se suelen encontrar el rojo, el blanco, el negro y una especie de gris azulado. Con respecto a su salud, se trata de una raza que por fortuna no está asociada con ninguna enfermedad de manera directa, como sí ocurre con los pastores alemanes y la displasia de cadera, por ejemplo.
Pitbull, por otra parte, es el nombre artístico de Armando Christian Pérez Acosta, un cantante de reggaetón y hip hop. Entre sus canciones más conocidas aparecen “I Know You Want Me”, “Dance Again” y “Timber”.