Un plafón es un objeto decorativo que se integra a la iluminación de un espacio. El término, que tiene su origen en el francés plafond, refiere a la ornamentación que se instala en el techo para sostener, proteger o decorar una lámpara o una bombilla.
Aunque, según el país, el concepto se emplea para nombrar a diversos objetos específicos dentro de este marco, por lo general menciona a la lámpara que debe instalarse de manera transversal en el techo para disimular la bombilla y los cables.
Por ejemplo: “Compré un plafón con dibujos de Disney para la habitación de mi hija”, “Tendríamos que cambiar el plafón de la cocina, ya que está muy deteriorado”, “Me gusta cómo quedó el plafón de aluminio en el living”.
Los plafones más simples tienen forma geométrica, siendo los cuadrados o los redondos los más populares. Existen, de todas formas, plafones con diseños muy variados que pueden integrarse a ambientes de diferentes estéticas y estilos.
Plafón led
En la actualidad, y desde hace unos años, lo que se ha impuesto en el mercado lumínico es el plafón led frente a los tradicionales. Y es que este dispone de un diodo de luz que trae consigo un importante número de beneficios, tales como estos:
- Consigue reducir en más del 50% el gasto energético, en comparación con los plafones tradicionales.
- De la misma manera, por tanto, permite ahorrar económicamente hablando e invertir menos en la factura eléctrica.
- Asimismo se identifica por el hecho de que da la oportunidad de contribuir a que disminuyan las emisiones de CO2 que se lanzan a la atmósfera.
- Cuenta con una vida útil mucho más duradera que la que tienen los dispositivos tradicionales.
- No hay que pasar por alto que además es un tipo de iluminación que no genera calor y que también parpadea, por lo que resulta mucho más agradable para cualquier persona.
- Se puede programar para crear los ambientes deseados y adecuarse a las necesidades de los individuos en cada momento.
El término en la construcción
Es posible destacar otro uso del concepto de plafón. En la construcción, se conoce como plafones a aquellos elementos que se emplean para crear sectores aprovechables, pero que no sean visibles, debajo del techo. Por lo general, en el plafón se instalan cables o cañerías que son necesarios para la infraestructura de un edificio pero que, por motivos estéticos, se pretende mantener ocultos.
Para desarrollar un plafón, lo habitual es que se utilicen perfiles metálicos unidos a la estructura del techo a través de cables galvanizados. Así se forma la estructura en cuestión para ocultar cableado, instalaciones, etc.
En ese caso, tendríamos que decir que existen dos grandes tipos de plafones:
- Plafón corrido, que es el que tiene una superficie lisa y su estructura es visible. Se utiliza tanto en viviendas particulares como en oficinas e incluso en locales de diversa tipología.
- Plafón desmontable o reticulado, que viene a ser un falso techo. Este, que también es conocido por el nombre de plafón comercial, está conformado por una estructura compuesta a base de planchas cuadriculadas y suspensión metálica.