El concepto de planisferio se emplea para describir e identificar una carta donde está representada la esfera celeste o de la Tierra en un plano. Se trata de un instrumento útil para la docencia y la ciencia.
Por ejemplo: «La maestra nos pidió que llevemos un planisferio para la clase de geografía», «El abuelo dijo que me enseñará a ubicar las constelaciones en el planisferio», «Los planisferios deben actualizarse cada cierto tiempo debido a los descubrimientos científicos».
Planisferio terrestre
Según se advierte al profundizar al respecto, es posible distinguir entre el planisferio terrestre y el planisferio celeste. El planisferio terrestre o mapamundi constituye una representación de tipo cartográfico basada en la superficie de nuestro planeta Tierra. Este mapa reproduce a escala sobre un plano el resultado de una proyección geográfica de la esfera terrestre.
El planisferio terrestre puede centrarse en la división política del mundo (y mostrar entonces las fronteras entre las naciones) o en los detalles físicos (exhibiendo los ríos, las montañas y otras cuestiones geográficas). También existen planisferios más específicos, como los geológicos o los topográficos.
Carta estelar
El planisferio celeste, por su parte, es una carta estelar que se emplea para reconocer las constelaciones y las estrellas. Consta de un par de discos que se mueven sobre un pivote común.
Lo que hace este planisferio es mostrar la proyección de la esfera celeste sobre una superficie plana, lo que implica una cierta distorsión. Existen dos grandes métodos de proyección: la proyección acimutal equidistante polar (el cielo se dibuja centrado en unos de los polos celestes, con círculos de igual declinación que aparecen equidistantes unos de otros y de los polos) y la proyección estereográfica (las distancias entre los círculos de declinación se agranda mientras el formato de las constelaciones permanece sin cambios).
En el disco que se encuentra encima se ve una representación del horizonte, que grafica la región divisible del cielo para un determinado momento. En general, el horizonte no se puede apreciar nítidamente, y esto ocurre asimismo con las estrellas. La razón principal es que en un diseño básico, se confecciona el disco partiendo de un punto latitudinal en especial, restringiendo la porción celeste que se verá en el planisferio. Sin embargo, existen modelos que presentan diferentes piezas intercambiables, así como otros que en un mismo disco contienen más detalle.
Interpretación del planisferio celeste
Esta característica resulta de vital importancia a la hora de utilizar un planisferio celeste, ya que si se escoge mal, el estudio devolverá información poco precisa. Para localizar algún cuerpo celeste en particular es necesario verificar su posición al momento de la medición, dado que están en constante movimiento; el planisferio simplemente ofrece una representación cartesiana de un punto en el espacio, la cual deberá compararse con la información actualizada para que la observación arroje resultados correctos.
En ciertos casos es posible ajustar la declinación (o sea la distancia medida en ángulos que existe entre un astro y el Ecuador celeste, lo cual es equivalente a la latitud de la Tierra) con una pieza independiente a los discos, aunque comparte el mismo pivote. Para el resto de los planisferios, existe la posibilidad de imprimir dicho valor en el disco que se encuentra al frente, en forma paralela a la recta que sirve de unión entre los polos. Sobre el margen, está la representación de la ascensión recta y los datos cronológicos necesarios para situarse en una noche en particular.
Para ello, es necesario rotar el disco hasta que se alineen el horario y el día en cuestión, teniendo en cuenta el cambio que se produce en el verano. De este modo, se obtiene una representación de los astros que es posible visualizar en ese momento determinado.