Plebe es un término que procede del latín plebs. El concepto se emplea para nombrar al estrato social que se encuentra en el escalafón inferior de la estructura de la sociedad. Esto quiere decir que la plebe es la clase baja, una denominación que se utiliza para agrupar a todas las personas que no logran satisfacer sus necesidades básicas y que se encuentran marginadas del progreso.
El uso más habitual de la noción se halla en la antigüedad, en la época en la que la estratificación social era más evidente y no existía la movilidad (un integrante de la clase baja nunca podía acceder a un estrato superior). Por entonces, era fácil diferenciar entre la plebe, la nobleza, el clero y los militares.
Los miembros de la plebe, por lo general, no tenían propiedades, por lo que subsistían en la pobreza. Había, de todos modos, plebeyos que disponían de una cierta riqueza y que podían ejercer su influencia en la sociedad.
Históricamente, la plebe gozaba de menos derechos civiles que el resto de las clases sociales. Por eso sus integrantes comenzaron a batallar para recibir un trato más equitativo, lo que provocó numerosas luchas hasta la caída del Antiguo Régimen.
El tribuno de la plebe
Es importante saber que en la Antigua Roma existió lo que se dio en llamar tribuno de la plebe. Este era un cargo que ocupaban aquellos que se encargaban de defender a los plebeyos. Del mismo, merece la pena conocer estos datos de interés:
- Era elegido por los ciudadanos que formaban la citada plebe.
- En un primer momento, sólo había dos personas con ese cargo. No obstante, con el paso del tiempo fueron aumentando y llegaron a sumar hasta diez.
- Se considera que el encargado de darle forma a dicho título no fue otro que el dictador Manio Valerio Máximo. Su objetivo no fue otro que tener “contentos” a la plebe y evitar que pudieran darle forma a algún tipo de revolución, como ya se intentó previamente.
- Quien ocupaba el cargo de tribuno de la plebe se consideraba que estaba protegido, fundamentalmente de sufrir cualquier daño de tipo físico.
Además de todo lo expuesto, hay que tener en cuenta que ese cargo fue ampliando sus capacidades hasta llegar a un número importante de funciones, entre las que destacarían las siguientes:
- Podía vetar las decisiones de los cónsules y de los magistrados del Senado.
- Tenía la capacidad para conseguir que un plebeyo no hiciese el servicio militar.
- Podía impedir, si así lo consideraba oportuno, que cualquier plebeyo, por tener una situación de insolvencia, fuera tratado como un esclavo.
- También podía demandar cuando fuera necesario a cónsules, altos magistrados y a ciudadanos romanos en general. Eso lo hacía a través de la figura de los alguaciles.
Otros usos del término
En la actualidad, la idea de plebe casi no se utiliza. Su uso suele incluir un elemento irónico o la intención de resaltar la condición marginal de cierto grupo social.
Por ejemplo: “Quienes formamos parte de la plebe no tenemos posibilidades de acceder a los beneficios que gozan los empresarios”, “La plebe, una vez más, tuvo que limitarse a observar la fiesta de los ricos desde afuera”.