Preescolar es un adjetivo que se emplea para denominar a la etapa del proceso educativo que antecede a la escuela primaria. Esto quiere decir que, antes de iniciarse en la educación primaria, los niños pasan por un periodo calificado como preescolar.
Las características de la educación preescolar dependen de cada sistema educativo. Por lo general, se trata de una etapa que no es obligatoria: los padres de los niños, por lo tanto, pueden decidir si envían a sus hijos a estos centros educativos o no. En algunos países, de todos modos, el nivel preescolar forma parte de la educación.
Existen diversas maneras de nombrar a los establecimientos que ofrecen servicios educativos de nivel preescolar. Puede tratarse de un jardín de infantes, un kindergarten, una guardería u otro tipo de centro. Lo habitual es que reciban niños de entre algunos meses de vida hasta los seis años, edad a partir de la cual el pequeño debe ingresar a la escuela primaria.
Orígenes de la educación preescolar
En los primeros compases del siglo XIX, concretamente en el año 1816, es donde se encuentra el origen de la educación preescolar. Y es que fue en aquel entonces cuando, en la ciudad escocesa de New Lanark, el pedagogo Robert Owen, reconocido además por ser socialista utópico, llevó a cabo la puesta en pie del primer instituto de preescolar.
Una propuesta que luego, poco tiempo después, comenzó a propagarse por todo el mundo. De esta manera, también se puso en marcha en 1828, de manos de la condesa Teresa Brunszvik, otro centro educativo de ese tipo que recibió el nombre de Angyalkert, que puede traducirse como «Jardín Ángel».
Su importancia
Los centros de educación preescolar se encargan de cuidar a los niños y de estimular sus sentidos. De este modo, logran generar las estructuras mentales necesarias para el desarrollo del aprendizaje formal que iniciarán en los años siguientes.
La educación preescolar también es importante para la socialización del niño. Se trata de la primera vez que se aleja del entorno familiar y que permanece tiempo sin sus padres. Estas instituciones, por otra parte, lo acercan a otros niños, formando nuevos lazos.
Entre los pilares de la educación preescolar, podríamos destacar los siguientes:
-El desarrollo de la formación motriz.
-El desarrollo de la capacidad creativa.
-El impulso a la capacidad de expresión, en todas sus distintas modalidades.
-El conocimiento del abecedario y los primeros acercamientos a la lectura.
-El desarrollo del sentido numérico.
Beneficios de la formación preescolar
Aunque es cierto que no es obligatoria, cada vez son más los padres que optan por llevar a sus hijos a centros de educación preescolar. Y es que esta trae consigo importantes beneficios como estos:
-Se favorece el éxito educativo posterior en los alumnos.
-Capacita a los menores para desenvolverse en el mundo por sí solos.
-Aprenden valores como la empatía, la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los demás…
-Los niños aprenden lo que es la disciplina y que todo objetivo requiere esfuerzo para conseguirlo.
-Los menores agudizan su creatividad.
Es importante destacar que los centros de educación preescolar deben contar con el aval del Estado para su funcionamiento. Esto garantiza que los niños estarán cuidados como se debe, en un entorno saludable.