El adjetivo previo, proveniente del vocablo latino praevius, se utiliza para calificar a lo que acontece primero o aparece por delante. El concepto se vincula a aquello que es precedente en el tiempo.
Es importante aclarar que su acepción oficial, según el diccionario de la Real Academia Española, lo define como un adjetivo usado para describir un suceso que tiene lugar antes que otro. Sin embargo, en el habla cotidiana es muy común usarlo también como sinónimo del adverbio previamente. En el párrafo siguiente veremos algunas oraciones en las cuales aparecen estas dos opciones y luego pasaremos a explicar los matices que las diferencian.
Por ejemplo: “Previo al inicio del partido, una joven cantante conmovió al público al entonar con pasión el himno nacional”, “En el municipio me explicaron que, para vender comida casera de manera legal, hay que completar varios pasos previos”, “Ayer, en la Facultad de Filosofía y Letras, se realizó un encuentro introductorio previo al inicio del ciclo lectivo”.
En la primera oración de ejemplo podemos apreciar su uso como adverbio, ya que bien podríamos reemplazarlo por «previamente al partido» o «antes del partido», o bien alguna construcción adverbial como «unos minutos antes del partido», etcétera. No se trata de un adjetivo porque no modifica ningún sustantivo sino que nos da información acerca del momento en el cual tuvo lugar la acción, función que cumplen los adverbios de tiempo. Diferente sería hablar del «evento previo» al partido, haciendo referencia a la interpretación del himno nacional por parte de la joven cantante.
El segundo, en cambio, nos muestra su uso como adjetivo: nos habla de «pasos previos», es decir, de cosas anteriores a otras. En este caso, podemos asegurar que la palabra previos es un adjetivo porque modifica el sustantivo pasos, del mismo modo que pasaría con «pasos difíciles» o «pasos extensos». Es muy importante hacer este tipo de verificaciones para saber con seguridad si nos encontramos ante un adverbio o un adjetivo, ya que sus funciones son realmente diferentes.
El último ejemplo es un poco más confuso que los dos anteriores en cuanto a la función de la palabra previo. Antes de continuar, cabe aclarar que en este caso también actúa como adverbio, ya que indica el momento en el tiempo en el cual tiene lugar el encuentro introductorio y podríamos decir «antes del inicio del ciclo lectivo». Sin embargo, dada su aparente concordancia en género y número con el sustantivo encuentro (que es masculino y singular), puede conducirnos a una confusión y hacernos pensar que en realidad se trata de un adjetivo: «el encuentro previo». Sería un adjetivo en una oración como la siguiente: «El encuentro introductorio previo fue muy interesante», porque aquí podría reemplazarse por «anterior».
Tomemos el caso de un equipo deportivo que se está preparando para el comienzo de un campeonato mundial. En este marco, disputa tres encuentros amistosos antes del torneo. El tercero de estos partidos, por lo tanto, supone el último desafío previo a la gran competencia.
Imaginemos que el ministro de Salud de un país planea presentar la renuncia a su cargo por motivos personales. Antes de dar a conocer la decisión, se reúne con el presidente para conversar al respecto y recién luego de dicha charla anuncia públicamente su dimisión. Puede afirmarse que, previo al anuncio, el funcionario dialogó con el mandatario.
Analicemos ahora un viaje en automóvil. Una familia se dirige de un punto A a un punto D, pasando en el medio del trayecto por B y C. Si D es el lugar más lejano respecto a A, y B y C se encuentran más cerca, los viajeros pasarán por B y por C previo a su llegada a D.
