La idea de procesamiento de información se utiliza para aludir a una teoría desarrollada en el ámbito de la psicología por la corriente cognitivista. Se trata de una forma de analizar el funcionamiento de la mente del ser humano a partir de una analogía con el trabajo que realizan las computadoras (los ordenadores).
De acuerdo a la teoría del procesamiento de información, la mente humana desarrolla una operación secuencial y sucesiva que se inicia con la percepción y la entrada de la información (una etapa conocida como input), continúa con el almacenamiento y la interpretación que permite producir una respuesta (la instancia del procesamiento en sí mismo) y finaliza con la salida de dicha respuesta (output).
La memoria en el procesamiento de la información
En este marco, la memoria cumple un rol fundamental. La teoría del procesamiento de información suele apelar a ciertos modelos estructurales que distinguen entre diversas clases de memoria. La memoria sensorial se encarga de recoger la información, que es almacenada por un intervalo reducido en la memoria a corto plazo. De allí, en tanto, puede ser dirigida a la memoria a largo plazo.
El procesamiento de información, en definitiva, permite incorporar conocimientos a los datos que ya están guardados en la memoria. En el proceso se añade significado a la información nueva a partir del establecimiento de relaciones con otros contenidos almacenados, se organiza el material y se desarrollan contextos. Todas estas acciones posibilitan el aprendizaje.
En este marco, existen diferentes modelos teóricos que podemos mencionar, entre los que destacan: multialmacén, propuesto por Richard Atkinson y Richard Shiffrin en 1968, según el cual la memoria se divide en tres componentes; niveles de procesamiento, de Fergus Craik y Robert Lockhart, que sumó al anterior los grados crecientes de procesamiento dependiendo de cuánta atención prestemos al estímulo; multicomponente, de Baddeley, según el cual tenemos un sistema central encargado de supervisar las entradas por medio del bucle fonológico, la lectoescritura y las imágenes.
El funcionamiento de las computadoras
Retomando la analogía con las computadoras, se entiende que el cerebro es un soporte físico que se asemeja al hardware. Por otra parte, las funciones cognitivas, como el lenguaje y la memoria, equivalen al software.
Una de las principales diferencias entre el ser humano y el ordenador es la presencia de los sentimientos, algo que la ciencia aún no ha podido definir de manera determinante pero que resulta casi imposible negar. Un ordenador nunca se siente triste ni alegre, no experimenta la ansiedad ni el cansancio, no se queja ni expresa el deseo de cumplir con sus tareas; simplemente existe, y hacemos con él lo que queramos. No es necesario decir que la realidad de un ser vivo es muy diferente.
Si bien es correcta hasta cierto punto esta analogía entre cerebro, el lenguaje y la memoria con el hardware y el software, respectivamente, no debemos pasar por alto que es prácticamente imposible encontrar dos seres humanos en los que el proceso de información se dé del mismo modo exacto, mientras que todos los ordenadores del mismo grupo sí arrojan resultados idénticos. Un grupo de dispositivos de una determinada arquitectura y con un mismo sistema operativo siempre interpretan de la misma manera nuestros estímulos, los datos que les ingresamos; dos personas de la misma edad, sexo e incluso de un grupo familiar pueden presentar respuestas muy diferentes.
Volviendo al aprendizaje, concepto central en el procesamiento de información para la psicología, sabemos que no hay dos estudiantes iguales: cada uno interioriza los conceptos que les enseñan sus docentes de manera particular, quizás única. Sin entrar en el terreno de la inteligencia artificial, donde esto podría ocurrir, la instalación de un programa produce el mismo resultado en cualquier ordenador de un grupo dado.