Proceso es un término con múltiples usos, que aparecen en contextos muy diversos. En el ámbito de la informática, el concepto se refiere a la ejecución de diversas instrucciones por parte del microprocesador, de acuerdo a lo que indica un programa.
El sistema operativo de la computadora (ordenador) se encarga de gestionar los procesos. Este software administra las instrucciones que otros programas informáticos destinan al microprocesador, analiza el estado de ejecución y organiza la memoria dedicada a las tareas.
El rendimiento de una computadora
El sistema operativo se dedica a crear y borrar los procesos y a establecer comunicaciones entre ellos. La forma de gestión, de todos modos, depende del modo de trabajar de cada sistema operativo en particular.
Para conseguir un rendimiento óptimo de un ordenador o computadora, uno de los puntos fundamentales es conocer los procesos informáticos que el sistema operativo ejecuta por defecto y distinguir aquellos que realmente son útiles para nosotros, con el objeto de detener el resto y evitar un uso innecesario del procesador y la memoria.
Creación de un proceso informático
Existen diversos caminos para la creación de un proceso informático, como el propio inicio del sistema, el pedido de un usuario o la llamada realizada por otro proceso. En cuanto a la finalización de un proceso, puede concretarse de manera normal, a partir de un error o por petición de otro proceso.
Un proceso informático, por otra parte, puede atravesar diferentes estados. Puede estar en ejecución (cuando está utilizando el microprocesador), bloqueado (su ejecución requiere que se realice otro evento) o listo (cuando libera el microprocesador para que pueda dedicarse a otro proceso).
Clasificación según el tipo
Es posible distinguir entre diferentes tipos de procesos. Los procesos cooperativos, por ejemplo, son gestionados por varias configuraciones de hardware.
Los procesos distribuidos, en cambio, se encuentran repartidos entre varios elementos de un sistema. También existen los procesos paralelos, que se caracterizan por ser ejecutados de forma simultánea.
Terminación de un proceso informático
La terminación de un proceso informático es la última fase de su vida, siendo las dos anteriores su creación y la ejecución de instrucciones. La terminación puede darse por diferentes razones, las cuales se manifiestan a través del estado que atraviesa el proceso al momento de ser eliminado:
* salida normal: tiene lugar cuando el proceso finaliza por voluntad del usuario, algo que ocurre constantemente durante el uso normal de un dispositivo. Por ejemplo, cada vez que se cierra un programa;
* salida por error: se trata del caso opuesto al anterior, ya que la terminación del proceso informático se da por la imposibilidad de continuar en ejecución. Un ejemplo común de esto se da cuando los datos son insuficientes, es decir, cuando un proceso requiere un archivo que no puede encontrar en la dirección proporcionada por el programa;
* error fatal: este estado suele provocar pavor a los usuarios menos experimentados, ya que su forma de manifestarse no es precisamente amigable. Su causa es un error en el programa, algo que puede darse por diversas razones, como ser que intente escribir en una parte de la memoria que no se encuentra accesible, o bien que exija una división por 0;
* eliminado por otro proceso: algunos sistemas operativos muestran a sus usuarios mensajes tales como «el programa no responde» en situaciones en las cuales el programa parece no estar funcionando. La realidad suele ser muy diferente, ya que en la mayoría de los casos ocurre que se ha quedado «atrapado» en un ciclo infinito, o sea, justamente lo contrario. En estos casos, el único recurso para terminar el proceso informático parece ser la ayuda de otro, que, dependiendo del entorno, se puede ejecutar a través de la presión de un botón o de instrucciones escritas en la ventana de comandos.