Una proclama es una expresión pública de carácter militar, político o de otro tipo. El concepto también se refiere a ciertos anuncios que realiza una autoridad. Por ejemplo: “El grupo rebelde lanzó una proclama en contra del acuerdo firmado por el gobierno con la empresa multinacional”, “En 2006, Fidel Castro presentó una proclama a través de la cual delegó el poder a su hermano Raúl”, “Vamos a hacer oír nuestra proclama”.
En el latín es donde se encuentra el origen etimológico del término. En concreto, deriva del verbo proclamare, que puede traducirse como “decir algo delante de gente” y que se encuentra conformado por las siguientes partes:
- El prefijo pro, que es sinónimo de “hacia delante”.
- El verbo clamare, que es equivalente a “gritar” o “pedir en voz alta”.
Las proclamas como manifiestos
En el marco de luchas por la independencia, revoluciones, sublevaciones o revueltas, es frecuente que los protagonistas desarrollen proclamas. Las proclamas, en sentido, son manifiestos que explican el por qué de las acciones y que invitan a la población a sumarse a la causa.
Simón Bolívar, por ejemplo, lanzó su última proclama en 1830. El libertador de Colombia y Venezuela señaló entonces sólo aspiraba a la “gloria” de la “consolidación de Colombia”, incitó a sus compatriotas a “trabajar por el bien inestimable de la unión” y aseguró que sus “últimos votos” era por la “felicidad de la patria”.
Conjugación verbal
Proclama también es una conjugación del verbo proclamar, que refiere a la notificación de algo en voz alta o de manera pública para que los demás se enteren. Cuando el verbo se aplica a una persona, hace mención a que el sujeto en cuestión ha sido investido de un logro o un cargo.
Un ejemplo de esto uso del término sería el siguiente: “El Partido Socialista proclama a Eugenio Nortilo como su candidato presidencial”. En este caso, se menciona que una agrupación política eligió a su representante para las elecciones a presidente.
En España, una de las proclamas políticas e institucionales más importantes de las últimas décadas se produjo en 2014 cuando el hasta entonces Príncipe de Asturias se convertía en el monarca del país bajo el nombre de Felipe VI. Así, dirigió una proclama a todos los ciudadanos desde el Congreso de los Diputados.
Proclamas en el ámbito religioso
Dentro del ámbito religioso, también se hace utilización del concepto. En este caso, se emplea para referirse a la publicación que se lleva a cabo en la iglesia del anuncio de la próxima boda de dos personas. En concreto, en el templo se da cuenta del interés de esa pareja de pasar por el altar con el claro propósito de que todo el mundo lo sepa y de que si alguien tiene algún impedimento lo “denuncie”.
En el siglo XII tienen su origen este tipo de proclamas que aún se mantienen, aunque ya no por el sentido de entonces. Y es que en aquel tiempo se determinó su uso con el objetivo de poder evitar que se produjeran matrimonios que no estaban sujetos a las leyes y cánones establecidos. Sin olvidar que, del mismo modo, se conseguían evitar las bodas clandestinas.