La noción de propiedad hace referencia al derecho o la facultad de poseer algo. Para la ley, la propiedad es el poder directo sobre un bien, que permite a su titular la libre disposición más allá de las limitaciones impuestas por las normativas vigentes.
Se conoce como propiedad pública al dominio de titularidad pública (es decir, que no pertenece a un particular). Los bienes de propiedad pública son aquéllos de uso comunitario, como una plaza, una calle, una escuela estatal o un hospital.
La propiedad pública, administrada por el Estado
En el lenguaje cotidiano podría entenderse como propiedad pública a aquello que es de todos. Dicha titularidad compartida es encarnada por el Estado, que es el único con derecho a conceder un uso privativo o un permiso respecto al bien público mediante una concesión administrativa.
Por ejemplo: «Tres adolescentes fueron demorados por la policía al descubrir que estaban dañando la propiedad pública», «Un grupo de desocupados decidió tomar un parque de propiedad pública en reclamo de viviendas», «El gobierno anterior se desprendió de varias empresas de propiedad pública con la supuesta intención de reducir los gastos del Estado».
Diferencias con lo privado
La propiedad pública también puede entenderse en oposición a la propiedad privada, que es el poder jurídico completo de una persona sobre una cosa.
Una casa y un automóvil forman parte de la propiedad privada del sujeto que los compró y que cuenta con la documentación que prueba dicha titularidad. Así como el coche pertenece a la propiedad privada, las calles y las carreteras que recorre forman parte de la propiedad pública.
Conceptos vinculados a la propiedad pública
Cabe mencionar que la definición de propiedad pública es muy amplia, ya que engloba una serie de conceptos, entre los cuales se encuentran los siguientes:
* dominio público: se trata de la situación que caracteriza a las obras artísticas, científicas y literarias una vez que vence el período de protección de los derechos de autor. El plazo de tiempo necesario para que esto ocurra varía de acuerdo con la legislación de cada país, pero siempre se cuenta desde la muerte del creador. Cuando una obra pasa a formar parte del dominio público, cualquier individuo puede explotarlas, pero debe respetar los derechos morales, o sea reconocer la autoría y conservar la integridad de la creación;
* espacio público: es un lugar al cual no se puede restringir el paso a ninguna persona. Desde un punto de vista legal, es correcto afirmar que el espacio público tal y como lo conocemos en la actualidad deriva de haber separado formalmente la propiedad pública y la privada urbana. Por lo general, esta distinción conlleva que ciertas porciones de suelo se reserven en su estado natural o que se equipen adecuadamente para que el pueblo pueda hacer uso de ellas con total libertad en su vida cotidiana. Entre las necesidades humanas que se pueden satisfacer en un espacio público se encuentra el transporte, el esparcimiento, la celebración de actos y actividades culturales, e incluso los negocios;
* bien público: se trata de aquél que, según una perspectiva jurídica, provee el Estado en cualquiera de sus formas y desde cualquiera de sus componentes, o bien que pertenece a éste. Para la economía, un bien público debe estar a disposición de todas las personas y que una lo utilice no puede ni debe impedir que lo haga otra.
Las obras de dominio público son especialmente populares en la actualidad, gracias a que se pueden distribuir con mucha facilidad a través de Internet, y suelen resultar útiles para enriquecer proyectos de carácter individual; por ejemplo, un documentalista puede musicalizar su trabajo con piezas de dominio público para evitar la inversión económica que supone contratar a un compositor y a una orquesta.