Un proyecto es un conjunto de actividades que desarrolla una persona o una entidad para alcanzar un determinado objetivo. Estas actividades se encuentran interrelacionadas y se desarrollan de manera coordinada. El término proyecto proviene del latín proiectus.
Por ejemplo: «Mi proyecto para este año es mejorar mi nivel de inglés», «En este momento estoy metido de lleno en un nuevo proyecto laboral», «Tengo un proyecto de vida junto a Victoria que voy a defender a capa y espada».
La planificación del proyecto
En un proyecto siempre hay una planificación que establece cómo se utilizarán los recursos y las herramientas disponibles para propiciar el alcance de las metas. Lo habitual es que se defina el desarrollo de ciertas tareas en un determinado tiempo para que sea puedan cumplir con las estimaciones de los plazos.
Aunque existen proyectos individuales, por lo general se ejecutan en equipo. El responsable del proyecto asigna los roles y las responsabilidades y se encarga de la coordinación para que la colaboración entre los miembros sea exitosa. La evaluación del proyecto puede llevarse a cabo a medida que avanza o al finalizar las acciones previstas.
El presupuesto y el plazo
Lo corriente es que el objetivo perseguido por el proyecto deba ser cumplido en un cierto periodo temporal definido con anterioridad y respetando un presupuesto: de lo contrario, se dirá que el proyecto ha fracasado.
El diseño del proyecto, por lo tanto, tiene que prestar atención al calendario. Con un software de gestión de proyectos resulta más simple llevar a cabo el monitoreo o control de las actividades, examinando si se van cumpliendo los plazos preestablecidos.
No se puede dejar de señalar que todo proyecto se enfrenta a riesgos y puede sufrir contingencias que obliguen a introducir cambios o mejoras durante su desarrollo. Lo importante es saber que la implementación es apenas el primer paso ya que luego hay que estar abierto a establecer modificaciones y a continuar teniendo en cuenta las lecciones aprendidas en el proceso.
Etapas de un proyecto
Un proyecto puede ser simplemente un plan o una idea, al menos en la vida cotidiana o en el lenguaje coloquial.
Cuando se habla de proyectos en un marco más formal, es habitual que puedan distinguirse diversas etapas en su desarrollo: primero surge una idea que reconoce una oportunidad, luego se diseña el proyecto en sí mismo con la valoración de las estrategias y opciones y finalmente se ejecuta el plan. Tras la concreción del proyecto, llega la hora de evaluar los resultados según el cumplimiento, o no, de los objetivos fijados.
Algunos ejemplos
En el caso de las empresas, los proyectos suelen perseguir la consecución de unos fines muy definidos y, como regla general, una mejora en los rendimientos financieros. Muchas veces se trata de proyectos productivos que buscan generar beneficios económicos.
Un proyecto empresarial puede surgir tras un análisis de mercado que revele las fortalezas y las debilidades propias y de la competencia. Un estudio de viabilidad, en este marco, permite determinar la pertinencia del proyecto y su posible rentabilidad.
Supongamos que una compañía aspira a su internacionalización. Un proyecto puede consistir en desarrollar una acción de marketing y una campaña de publicidad para instalar su marca en otro país y así preparar el terreno para la exportación de sus productos a dicho mercado. Con esa comercialización, se pretende propiciar el crecimiento y la expansión de la firma.
También se menciona como proyecto al emprendimiento que deben llevar adelante los estudiantes de ciertas carreras universitarias para conseguir su titulación pertinente, demostrando de esta manera que han adquirido los conocimientos y habilidades necesarias para el desempeño de su profesión.
Por otro lado tenemos los proyectos sociales o públicos que apuntan a mejorar la calidad de vida de la gente. Puede tratarse de un proyecto para agrandar la infraestructura o el equipamiento de un club, por ejemplo, o una acción a favor del medio ambiente con participación comunitaria.
Proyectos de asociaciones civiles
Respecto a ese último tipo de proyectos, el de corte social, se podrían señalar diversos ejemplos que están funcionando en sociedades de todo el mundo y que persiguen ayudar a un colectivo concreto. Este sería el caso, por ejemplo, de Proyecto Hombre, que es una organización no gubernamental que se dedica al tratamiento y a la prevención de las diversas toxicomanías.
Asimismo, también se podría señalar a Proyecto Esperanza, una entidad cuyo fin es ayudar a todas aquellas féminas que son víctimas de lo que se conoce con el nombre de trata de blancas.
Propuesta de ley
Uno de los proyectos más importantes que podemos encontrar, en la medida que influye a todo un país, es el que se da en llamar proyecto de ley. Un término con el que viene a definirse a toda aquella iniciativa legislativa que intenta ser aprobada y promulgada.
En algunos países, el proyecto de ley es impulsado por el gobierno y debe ser remitido al Poder Legislativo para que este le dé el visto bueno. En otras naciones, lo que se llama proyecto de ley puede nacer directamente en una cámara legislativa.