Las escuelas suelen organizar proyectos institucionales para ofrecer actividades diferentes a sus estudiantes.
La noción de proyecto se utiliza para aludir a la planificación de una obra o de un trabajo a desarrollar. Puede tratarse de pensamientos que se comunican verbalmente o de un documento que plasma y organiza las ideas.
Institucional, en tanto, es aquello vinculado a una institución. Así se denomina a las entidades que desarrollan actividades de interés público, por lo general con un fin educativo o benéfico.
TemasIniciativa prevista o en ejecución
Un proyecto institucional, en este marco, es un propósito o una iniciativa que una organización tiene previsto llevar a cabo o que ya está ejecutando. Habitualmente se trata de un emprendimiento colectivo que cuenta con los aportes de varias personas.
Los proyectos institucionales son frecuentes en el ámbito educativo. Los docentes de las escuelas y las universidades suelen idear proyectos institucionales para que sus alumnos puedan realizar prácticas, adquirir conocimientos e interactuar con la comunidad.
Beneficios de los proyectos institucionales
Con lo dicho hasta el momento, podemos intuir que las personas más beneficiadas por un proyecto institucional son aquéllas a las cuales éste se orienta, como ser los estudiantes de una escuela. Sin embargo, si tomamos un poco de distancia y observamos el cuadro completo, prácticamente todos los participantes, tanto los directos como los indirectos, reciben algún tipo de recompensa por su esfuerzo en una iniciativa de este tipo.
Continuando con el ejemplo de un centro educativo, no debemos olvidar que el presupuesto con el que cuenta es finito, incluso si estamos hablando de uno privado para familias de clase alta. Por lo tanto, a la hora de planificar un proyecto institucional sus autoridades deben tomar decisiones acordes a su poder adquisitivo, además de reservar una parte para otras actividades y cuestiones que puedan surgir de manera imprevista. Esta inversión se reflejará en el crecimiento de la institución a muchos niveles, desde el desarrollo de las personas involucradas hasta la imagen que dará en la comunidad.
Con respecto a los alumnos, su trabajo puede significar una bocanada de aire fresco, un cambio a las rutinarias actividades que suelen resultarles difíciles de llevar adelante. Pero además les puede enseñar valores y herramientas indispensables para su futuro, para cuando alcancen la edad de independizarse y mantenerse económicamente. Exponerlos de manera controlada al mundo exterior les puede dar una visión muy útil y enriquecedora de sus propias capacidades como individuos de una sociedad.
Los receptores de este proyecto que se encuentren fuera de la organización deben aportar con su tiempo y dedicación para cerrar el círculo, pero también se ven beneficiados con una propuesta cargada de energía positiva, con una apuesta por la educación y la comunicación, algo que puede representar un rayito de luz en medio de las malas noticias que suelen plagar los medios de comunicación. Recordar la importancia de la educación nunca está de más.
Un proyecto institucional puede acercar a más gente al arte.
Algunos ejemplos
Tomemos el caso de un establecimiento educativo que dispone de una radio como parte de un proyecto institucional. La emisora es dirigida por los profesores, pero con programas que realizan los estudiantes. En este marco, los jóvenes deben investigar sobre diversos temas e informar a los oyentes sobre ellos. Gracias a este proyecto institucional, los chicos aprenden acerca de distintas cuestiones, adquieren habilidades comunicativas y se integran a la sociedad difundiendo sus puntos de vista y perspectivas.
Un museo, por otro lado, puede tener un proyecto institucional para acercarse a los vecinos. Así organiza muestras itinerantes en su barrio para difundir su acervo e impulsa visitas guiadas gratuitas para que nadie se quede sin conocer el recinto. Esto puede resultar muy útil para romper esa barrera invisible que suele interponerse entre la gente y el arte considerado «elevado», algo que también ocurre con la ópera y el ballet: el elevado precio de las entradas suele ser usado como excusa para no acercarse, pero cuando el acceso es gratuito muchos se atreven a dar el paso.
