La psicología educativa es una rama de la psicología cuyo objeto de estudio son las formas en las que se produce el aprendizaje humano dentro de los centros educativos. De esta forma, estudia cómo aprenden los estudiantes y en qué forma se desarrollan.
Cabe destacar que la psicología educativa aporta soluciones para el desarrollo de los planes de estudios, la gestión de la educación, el diseño de estrategias de aprendizaje, los modelos educativos y las ciencias cognoscitivas en general.
Función de la psicología educativa
Con el objetivo de comprender las características principales del aprendizaje en la niñez, la adolescencia, la adultez y la vejez, los psicólogos educacionales elaboran y aplican distintas teorías sobre del desarrollo humano, que suelen ser consideradas como etapas de la madurez.
En este sentido, Jean Piaget ha sido una importante influencia para la psicología educativa, gracias a su teoría respecto a que los niños pasan por cuatro diferentes etapas de desarrollo cognitivo durante su crecimiento, hasta alcanzar el pensamiento lógico abstracto al superar los once años de edad.
El desarrollo moral de Lawrence Kohlberg y el modelo de desarrollo infantil de Rudolf Steiner son otros aportes claves en el desarrollo de esta psicología.
El aporte de Montessori
No obstante, además de todos estos autores citados tampoco se puede pasar por alto el hacer referencia a otras grandes figuras que dejaron su profunda huella en la psicología educativa. Este sería el caso, por ejemplo, de la educadora y psiquiatra italiana María Montessori, quien consiguió dar un giro fundamental a la pedagogía a principios del siglo XX.
En concreto dicha experta planteó su propio método pedagógico, que lleva su apellido, en el que establecía cuatro pilares fundamentales que debían tenerse en cuenta. Estos son el adulto, la mente del niño, el ambiente de aprendizaje y los periodos llamados sensibles. en los que cualquier pequeño está más preparado o receptivo a adquirir nuevas habilidades.
Asimismo también es interesante recalcar el papel ejercido en la psicología educativa por el filósofo estadounidense William James, la psicóloga británica Ann Brown (que se especializó en los instrumentos de la memoria), el pedagogo francés Alfred Binet y el psicólogo ruso Lev Vygotski (conocido como el «Mozart de la Psicología»).
La psicología educativa y la motivación
Los psicólogos educacionales tienen en cuenta las distintas características y capacidades de cada persona vinculadas sobre todo a la cognición. Estas diferencias se potencian con el constante desarrollo y aprendizaje, y quedan reflejadas en la inteligencia, la creatividad, la motivación y la capacidad de comunicación, por ejemplo.
Es importante subrayar que la motivación adquiere un papel fundamental en esta rama de la psicología. Y es que resulta clave para que el aprendizaje tenga lugar: se considera que en ella influyen desde el nivel de interés que tiene la persona en cuestión hasta la voluntad que posee la misma de proceder a realizar una tarea, pasando por las creencias que desarrolla o las aspiraciones que tiene y aquello que desea lograr.
Problemas en el aprendizaje
Deba considerarse, por otra parte, que existen numerosos inconvenientes que afectan a los niños en edad escolar y generan dificultades de aprendizaje y en los procesos de enseñanza, como el trastorno por déficit de atención y la dislexia, entre muchos otras.
Estos problemas inciden en el ritmo de aprendizaje. Ante esa situación, los docentes pueden trabajar en conjunto con psicólogos educativos para adaptar el plan de estudios y reducir el impacto académico.
Asimismo, los psicólogos educativos pueden contribuir a la detección de otros obstáculos y afecciones, como ansiedad o depresión, así como problemáticas psicosociales (como es el caso del acoso escolar o bullying). Dichos factores también pueden demandar, además de la atención de los profesionales pertinentes, una intervención educativa para la adecuación del diseño curricular y así favorecer que el estudiante pueda avanzar con su formación.
Hay que tener en cuenta que, más allá de patologías o situaciones clínicas específicas, el clima escolar incide en la enseñanza. La dinámica de grupos y los modos en que se concreta la interacción social pueden propiciar el aprendizaje o, por el contrario, obstaculizarlo. La educación emocional aporta a la resolución de problemas, contribuye al rendimiento académico y ayuda a minimizar la deserción escolar.
Perspectivas de la psicología educativa
Es interesante señalar que la psicología educativa recurre a distintas teorías del aprendizaje. Estas teorías educativas suponen diferentes enfoques y perspectivas que analizan el aprendizaje:
- Constructivismo: Se orienta a la construcción del conocimiento a través de la experiencia. De acuerdo a esta perspectiva, las experiencias -al igual que los factores culturales y sociales- influyen en cómo las personas desarrollan sus ideas.
- Cognitivismo: Promueve el aprendizaje espaciado en el tiempo y las técnicas mnemónicas para mejorar la retención de información en el largo plazo.
- Cognitivismo social: Indica que la observación es un recurso para aprender que modifica el comportamiento del estudiante. Hay, por lo tanto, un aprendizaje social.
- Conductismo: Se basa en la relación entre estímulo y respuesta. Esto implica que el comportamiento puede ser condicionado.