La pugna es un enfrentamiento o un altercado.
Pugna es una palabra que procede del latín y se utiliza para nombrar un enfrentamiento, una disputa o un altercado entre seres humanos, grupos o entidades. Por ejemplo: “El vicepresidente mantiene una vieja pugna con la máxima autoridad nacional”, “Los dos bandos en pugna se tomaron a golpes de puño en medio de la plaza”, “Existe una pugna económica entre estos sectores”.
La pugna, por lo general, refiere a una pelea. Si dos personas mantienen una pugna, quiere decir que se encuentran enfrentadas por algún motivo o que tienen objetivos diferentes. Se produce la pugna por la intención de cada una de imponer sus planes o sus argumentos sobre la otra.
Tomemos el caso de un empresario que despide a un empleado acusándolo de no cumplir con sus obligaciones, mientras que el trabajador despedido asegura que fue echado por afiliarse a un sindicato. Ambas partes mantienen una pugna que incluso podría definirse en un tribunal.
TemasLa pugna como competencia
En otros contextos, la pugna está más cerca de una competencia que de una controversia. Dos equipos de fútbol que se enfrentan en los cuartos de final de un torneo mantienen una pugna por conseguir un cupo en las semifinales. Un grupo de editoriales, por su parte, puede entablar una pugna para contratar a un famoso escritor, ofreciéndole distintos incentivos y beneficios.
Cuando se producen elecciones en el marco de un régimen democrático, puede decirse que los candidatos están en pugna. Esto no debería implicar que sean enemigos entre sí, sino que sus propuestas y programas de gobierno son los que pugnarán por ganar la confianza de los electores.
Quienes están en pugna tienen posiciones opuestas.
Sinónimos y términos similares
Dados todos estos ejemplos, llega el momento de elaborar una lista con los sinónimos más comunes, que resultan muy útiles para sustituir la palabra principal en ciertos contextos y de este modo evitar caer en la redundancia: oposición, enfrentamiento, batalla, rivalidad, hostilidad, desafío, porfía, lucha, pelea y combate. Algunos de los antónimos que se desprenden por lógica de esta acepción son los siguientes: acuerdo y concordio.
Como puede apreciarse, la pugna no siempre es una pelea que tiene lugar con una manifestación material o física, sino que puede tratarse de un desencuentro intelectual o de una falta de compatibilidad entre las ideas de dos o más personas. Esto nos dice que este enfrentamiento tampoco es evidente para todo el mundo, como sí ocurre con una batalla sangrienta entre dos bandos o una discusión que mantienen dos representantes de diferentes partidos políticos en una cámara de diputados, por ejemplo.
Sin embargo, existe un elemento que genera una complejidad aún mayor: la violencia. Por lo general, ésta se asocia con muchas de las formas que puede adoptar la lucha, pero el matiz que debemos tener en cuenta para llegar a apreciar el gran alcance de la pugna como concepto es que la violencia no es necesariamente física ni, y este es el punto más importante, hacia otro individuo sino que puede dirigirse a uno mismo.
La pugna entre el bien y el mal
En este sentido, podemos hablar de la eterna pugna entre el bien y el mal, entre la razón y la locura, que muchos artistas han representado de forma visual o literaria por medio de ideas tales como «la luz y la sombra» u otras metáforas. Se trata de la crisis necesaria para el desarrollo psíquico y emocional de todo ser vivo, una suerte de caos que nos mantiene en equilibrio empujándonos de un extremo al otro.
Por lo tanto, existe en todos nosotros una pugna que resulta menos evidente que cualquier otro enfrentamiento, físico o intelectual, que podamos ver entre dos o más personas, y es una batalla natural que nos permite cuestionarnos nuestra propia esencia para cambiar aquello que podamos mejorar y reforzar nuestras convicciones.
