Pulpa es un concepto que refiere a un cierto tejido interno de las frutas, las plantas y la carne. El uso más habitual del término se encuentra vinculado a la fruta, refiriéndose a la zona fibrosa que contribuye a dispersar las semillas.
La pulpa incluye numerosos nutrientes que resultan necesarios para la salud de los animales, incluyendo al ser humano. Por lo general, las semillas, que no son comestibles, están recubiertas por la pulpa: de este modo, cuando un animal come una fruta atraído por la pulpa, termina luego expulsando las semillas en diferentes lugares. Eso permite que la planta de la fruta en cuestión crezca en diferentes sitios.
Usos de la pulpa
Las personas suelen emplear distintos utensilios o electrodomésticos para obtener la pulpa frutal. Es necesario quitar la cáscara y las semillas para acceder a la pulpa, que luego puede exprimirse para obtener jugo (zumo).
La noción de pulpa también puede referirse a ciertos productos específicos. En el sector de las conservas, la pulpa es la fruta que, sin sus semillas y sus carozos (huesos), ha sido triturada y envasada.
Cuando se produce azúcar a partir de la remolacha, por otra parte, la pulpa es el residuo que queda después del procesamiento de las raíces. Dicha pulpa se utiliza para alimentar a ciertos animales.
La producción de papel
Se conoce como pulpa de celulosa, asimismo, al material que se obtiene de diferentes clases de madera para producir papel. Se trata de una pasta que se genera a partir de diversos procesos industriales que se aplican a ciertos tipos de maderas conocidas con el nombre de pulpables, grupo en el cual se encuentran el abeto, el pino, el alerce y la picea, aunque también se utilizan maderas duras, como ser el abedul y el eucaliptus.
El primer paso del proceso para obtener la pulpa de celulosa es retirar la corteza de la madera, algo que se puede llevar a cabo con o sin la utilización de agua. Dicha corteza suele ser usada para alimentar las calderas industriales, de manera que su extracción no representa un desperdicio de materia prima. Seguidamente, es necesario triturar la madera con ayuda de máquinas especializadas para su posterior humectación.
La pasta de celulosa y los distintos tipos de pulpa
El proceso mecánico de trituración da como resultado una pasta de celulosa, que se usa para producir papel poco resistente, tal como el que encontramos en los diarios periodísticos. Si se utiliza vapor para acompañar este paso, entonces se puede obtener pulpa termomecánica y si esto se combina con el uso de ciertas sustancias químicas, el resultado es la pulpa quimotermomecánica.
Se conoce como lignina a un polímero que tiene la misión de aumentar el grosor del tallo y se halla en las paredes de las células de las Dinophytas (pertenecientes al reino Chromalveolata) y de las plantas. Su nombre hace alusión al término madera y por esta razón las plantas que la contienen en grandes cantidades se denominan leñosas. Dada su utilización en la creación de pulpa mecánica, el papel que procede de ella se torna amarillento luego de un tiempo.
Para obtener pulpa química se debe mezclar ciertos productos químicos con madera previamente triturada en un recipiente conocido como digestor, el cual posee un gran tamaño. Con ayuda del calor, es posible disolver la lignina y evitar que se separen las fibras de celulosa o que se quiebren las de la madera. El resultado es una pasta con lignina y, por otro lado, el sobrante de los químicos, que suele usarse para alimentar las calderas.
El proceso o pulpeo Kraft es el más utilizado para obtener pasta de celulosa y en su nombre se encuentra el término kraft, que viene del sueco y del alemán, y puede traducirse como «fuerza».