Quid es un término de origen latino que alude a la esencia. El quid es lo más relevante o la causa de una cosa.
Por ejemplo: “Aún no logro descubrir el quid de la cuestión”, “El quid de la acusación es que el presidente montó un sistema ilegal de espionaje para controlar a sus adversarios políticos”, “Para algunos lectores descubrir el quid de la obra puede resultar algo complicado”.
Podemos encontrar el vocablo quid en locuciones latinas que también se utilizan en nuestra lengua. La expresión más conocida es quid pro quo, que puede traducirse como “algo a cambio de algo”.
Suele emplearse la idea de quid pro quo para aludir a aquello que reemplaza a un elemento similar o equivalente. Además hace mención a lo que se recibe a modo de compensación.
En una negociación, de este modo, se busca lograr el quid pro quo. Cada parte entrega algo y así puede concretarse un acuerdo o una transacción. Supongamos que un adolescente intenta conseguir de sus padres el permiso para realizar un viaje con sus amigos. Los progenitores, frente a este planteo, le dicen que le brindarán la autorización siempre que apruebe los exámenes en la escuela. Como se puede advertir, el quid pro quo en este caso supone dar el permiso a cambio de un buen rendimiento académico.
La confusión que se produce al tomar algo por otra cosa, o a un individuo por otro, también puede relacionarse a la expresión quid pro quo. Se trata de un recurso habitual en el ámbito del teatro.
Quid divinum, por último, se asocia a la inspiración de un genio: “Una vez más, el pianista evidenció el quid divinum de los grandes maestros”, “El futbolista hizo aflorar el quid divinum y decidió el partido a favor de su equipo”.
Por otro lado tenemos el término quididad, que llegó al castellano como una traducción del latino quidditas(también conocido como quiditas). En ambos casos, su origen es quid, como un pronombre interrogativo que en latín se usa para las preguntas «¿qué cosa?» o «¿qué es?», y que también puede entenderse simplemente como «algo» si se usa de manera indeterminada. En pocas palabras, la quididad es la esencia que deriva de la propia definición de las cosas, o sea, de la respuesta a las preguntas anteriores.
Como sigla, QUID corresponde a la Quasi Universal Intergalactic Denomination, que se conoce en nuestra lengua como Unidad o Valor Nominal Intergaláctico Cuasi Universal, la primera moneda que se creó para su uso en el espacio exterior. Su anuncio público tuvo lugar en octubre de 2007 y la diseñó una empresa de cambios de Reino Unido en colaboración con el National Space Centre y la Universidad de Leicester.
El objetivo de la moneda QUID es contar con un medio de pago ágil y seguro en el contexto del turismo espacial, cualquier actividad de naturaleza turística que se lleve a cabo a una altura superior a los 100 kilómetros, distancia a partir de la cual se considera que entramos en el espacio. Si bien todavía no se trata de algo posible o común, son muchos los proyectos que giran entorno a estos planes, incluyendo la fabricación de alojamientos y vehículos.
Una de las razones por las cuales sería necesario usar una moneda específica en el espacio es que las tiras magnéticas de las tarjetas de crédito y los billetes pueden dañarse a causa de la radiación. También sería peligroso que las monedas de metal se perdieran y quedaran flotando. Todo esto sin olvidar que la comunicación con las entidades financieras para conseguir la autorización de cobro no sería muy fácil a tanta distancia de la Tierra.