Antes de entrar a analizar en profundidad el término rasgo que ahora nos ocupa, vamos a determinar el origen etimológico del mismo. Esta acción nos lleva a dejar patente que proviene del latín, y más exactamente del verbo resecare, que pueda traducirse como «recortar».
Un rasgo es una propiedad o peculiaridad distintiva. Puede tratarse de las facciones del rostro que permiten identificar a una persona. Por ejemplo: «La hija de la cantante podría convertirse en modelo gracias a sus bellos rasgos», «La policía busca a un hombre de rasgos afroamericanos por el robo al banco», «Una mujer de rasgos indígenas fue escogida Miss Mundo por el jurado internacional».
En este sentido, hay que subrayar que las distintas razas cuentan con una serie de rasgos faciales que les identifican y diferencian del resto. Así, por ejemplo, los chinos y japoneses tienen la peculiaridad de contar con los ojos rasgados mientras que los negros suelen tener el pelo negro y rizado.
Rasgo como característica destacada o expresión oportuna
Rasgo también puede ser una acción digna de elogio: «Los soldados mostraron sus rasgos heroicos al resistir la invasión enemiga en inferioridad de condiciones», «El actor volvió a hacer gala de su rasgo de caballerosidad y sedujo a las mujeres presentes».
Otro uso del concepto hace mención a una expresión oportuna: «La obra sorprende con un rasgo de comicidad en medio de una trama que no escatima en escenas violentas», «El protagonista introdujo un rasgo de suspenso que conmovió a los espectadores».
La expresión «a grandes rasgos», en tanto, hace referencia a las líneas principales de algo, sin entrar en detalles: «La explicación del acusado, a grandes rasgos, conformó a los investigadores».
El concepto en la psicología
Dentro del ámbito de la psicología, también se emplea el concepto que ahora nos ocupa. Concretamente en ella se habla de lo que se conoce como teoría del rasgo. A través de la misma lo que se intenta es proceder a analizar y estudiar el comportamiento del ser humano, y para ello parte de la idea de que existe una serie de características o de pilares estables que son parte intrínseca de la personalidad.
Esa premisa lo que viene a dejar patente es que, por tanto, en determinadas ocasiones y en circunstancias puntuales se puede predecir cómo va a actuar el individuo ante las mismas.
Eysenck, Zuckerman, Gray o psicólogo británico Raymond Cattell son algunas de las personalidades que a lo largo de la historia se han convertido en ejes o desarrolladores de esta mencionada teoría, básica dentro del campo de la psicología y del conocimiento del ser humano en cuanto a ideas, comportamiento e interpretación de la realidad que le rodea.
Rasgo en la caligrafía y la lingüística
Los trazos y líneas que se realizan al escribir las letras también se conocen como rasgos: «No entiendo los rasgos del médico en esta receta», «Voy a tener que pedirte que reescribas el artículo ya que los rasgos son confusos».
Los rasgos lingüísticos son aquellas características que permiten diferenciar una unidad lingüística de otras de la misma lengua. Por lo general, los rasgos lingüísticos más notorios son aquellos vinculados a los fonemas. El seseo es un ejemplo de rasgo lingüístico que distingue a ciertas variantes del español.