Determinar el origen etimológico de las dos palabras que dan forma al término razonamiento jurídico nos lleva a toparnos con el hecho de que ambas derivan del latín:
– Razonamiento emana de la suma del sustantivo ratio, que puede traducirse como “razón”, y el sufijo -miento, que se usa para indicar el resultado de una acción.
– Jurídico, por otro lado, proviene de iuridicus, que, a su vez, es fruto de ius, que significa “derecho”.
Qué es un razonamiento jurídico
El proceso y el efecto de razonar reciben el nombre de razonamiento. Razonar, por su parte, es la actividad de la mente que permite producir, organizar y estructurar conceptos para llegar a una conclusión. Jurídico, por otro lado, es aquello que resulta conforme al derecho (lo establecido por la ley).
El concepto de razonamiento jurídico refiere al proceso mental que sigue los principios del derecho para interpretar y/o argumentar algo en función de las leyes. Para esta clase de razonamiento, la persona debe apelar a la lógica y a la dialéctica.
Búsqueda de una solución
El razonamiento jurídico, por tanto, lo que intenta es encontrar una solución ante un conflicto surgido, por medio de las aplicaciones de unas normas o leyes, que esté, por supuesto, debidamente justificada y argumentada para así evitar desacuerdos.
A la hora de poder llevar a cabo el razonamiento jurídico, los expertos en la materia coinciden en subrayar la importancia de prestarle atención y de hacer uso de ciertos principios. En concreto, se refieren tanto a los principios de la base ideológica y valorativa de lo que es el orden jurídico como a los que están recogidos de manera expresa en las normas y leyes.
Además de todo eso, cuando se va a desarrollar el citado razonamiento y hacer empleo de los principios y de las reglas, es importante tener en consideración los siguientes aspectos:
-Las reglas jurídicas existentes son objeto de interpretación mientras que los principios jurídicos lo son únicamente de ponderación.
-Los principios se usan y aplican de acuerdo a la lógica de la preferencia.
Tipos de razonamiento jurídico
Los razonamientos jurídicos, por lo general, son desarrollados por abogados, jueces y legisladores. Su finalidad es arribar a una conclusión que esté en sintonía con las normas jurídicas vigentes o que, incluso, pueda convertirse en una de ellas después de atravesar los pasos necesarios para la promulgación.
Existen diferentes clases de razonamientos jurídicos. El razonamiento jurídico puede ser lógico (se impone intelectualmente), retórico (busca persuadir) o puramente jurídico (se sustenta en presunciones u otros factores fijados por la legislación). Para recorrer estos razonamientos jurídicos, un individuo apela a otros razonamientos de tipo lógico, como los razonamientos inductivos y los razonamientos deductivos.
Los razonamientos jurídicos son imprescindibles a la hora de la administración de justicia. Un tribunal puede absolver o condenar a un individuo de acuerdo al razonamiento jurídico que avalen sus integrantes y a la manera de juzgar el valor de los razonamientos jurídicos que manifiestan los abogados de la defensa, los querellantes, los fiscales, etc., en el marco del proceso legal.