Reafirmar es un verbo que se refiere a la acción de afirmar otra vez algo. Afirmar, por su parte, consiste en ratificar, revalidar o confirmar alguna cosa.
Por ejemplo: “Voy a reafirmar algo que ya he dicho en otras oportunidades: este pueblo tiene las mejores playas del país”, “El candidato evitó reafirmar las declaraciones del ministro, aludiendo que fueron pronunciadas en un momento de nerviosismo”, “Señor intendente, ¿usted podría reafirmar que no habrá un aumento de impuestos en los próximos meses?”.
Ejemplo del acto de reafirmar
Podría decirse que la reafirmación es un paso posterior, aunque no imprescindible, de una afirmación. Cuando una persona afirma algo, lo que hace es expresarlo con firmeza, dotando de seguridad o certeza a su discurso. Esto puede ocurrir si el entrenador de un equipo de fútbol se presenta ante los periodistas y manifiesta que seguirá en el club pese a los malos resultados.
Después de tres nuevas derrotas, la prensa vuelve a consultar al entrenador en cuestión si piensa seguir en el equipo o si, por el contrario, planea renunciar. Ante este hecho, el entrenador necesita reafirmar sus declaraciones previas, ya que han sido puestas en duda. La reafirmación consiste en repetir aquello que se expresó para renovar la validez de lo dicho.
Si, tras la primera afirmación, la persona modifica su manera de pensar o de actuar, en lugar de reafirmar sus expresiones, lo que hará es contradecirlas o refutarlas. Así, el sujeto se retracta: en este caso, el entrenador podría comentar que, finalmente, renunciará a su cargo.
El término en la estética
El término reafirmar también aparece en el contexto de la estética, ya que la piel atraviesa un proceso natural conocido como flacidez, que con el paso del tiempo y los cambios drásticos de peso genera un pérdida importante de tensión, lo cual resulta muy poco favorable para la imagen de la persona. Las partes del cuerpo en las cuales esto se suele notar más son el cuello y los brazos.
Cabe mencionar que la flacidez de la piel no puede eliminarse al cien por ciento, pero al menos es posible seguir ciertos consejos para mejorar notablemente el aspecto físico. Reafirmar la piel flácida se puede conseguir a través de recetas naturales que promueven la producción de colágeno y elastina.
Uno de los trucos más sencillos de llevar a cabo para reafirmar la piel consiste en preparar una mascarilla a base de puré de plátano con una cucharada de aceite de oliva y una de miel de caña, y aplicarla directamente sobre la zona a tratar, la cual se debe estar limpia y seca. Se recomienda dejar actuar la mezcla durante un cuarto de hora y luego retirar con agua. Otras ventajas que proporciona esta mascarilla es que devuelve el brillo natural a la piel, dado que recupera la humedad que se había perdido.
Otra receta que funciona muy bien para combatir la flacidez de la piel es una pasta realizada con agua y cúrcuma. En este caso, se indica especialmente para el rostro y su efectividad aumenta cuantas más veces se aplique a la semana. Para aquellas personas que no deseen embarcarse en la preparación de ungüentos, siempre existe el baño caliente con sal de mar, que reafirma la piel a la vez que ofrece una relajación sin igual.
La exfoliación es una práctica que ofrece varios beneficios, entre los que se encuentra la reafirmación de la piel. Existen diversas formas de exfoliar la piel, como ser el uso de cepillos o esponjas vegetales y la aplicación de cremas, ya sea compradas o caseras. En ambos casos, es muy importante dar a la piel un descanso de dos o más días entre sesiones, dependiendo de la zona a tratar, para evitar dañarla.