Los recursos son los bienes o las materias primas que tienen utilidad en función de algún objetivo. El concepto también se refiere a aquello que es necesario para la subsistencia. Forestal, por su parte, es el adjetivo que refiere a lo que está vinculado a un bosque y a la extracción o explotación de sus árboles, plantas, etc.
Un recurso forestal, por lo tanto, es aquello que se obtiene de los bosques y que permite satisfacer alguna necesidad humana, ya sea de manera directa o indirecta. A partir de los recursos forestales pueden generarse diferentes productos.
La importancia de los recursos forestales
Los árboles son recursos forestales: su explotación permite producir papel, conseguir madera y obtener alimentos, por citar algunas posibilidades. Es importante tener en cuenta que estos recursos forestales no sólo son relevantes para la economía y la industria: también son vitales para el medio ambiente ya que absorben dióxido de carbono y regulan el clima.
Los bosques son, indudablemente, unos de los tipos de recursos forestales más utilizados. No obstante, en ese caso, lo que se suele hacer es distinguirse entre los bosques templados y los bosques tropicales. Estos últimos se encuentran en serio peligro en los países en desarrollo debido al hecho de que se están explotando y se están «consumiendo» a un ritmo demasiado elevado.
Usos y sobreexplotación
Además de lo expuesto hasta el momento no podemos olvidar el hecho de que se considera que los recursos forestales son utilizados para alcanzar distintos objetivos. De ahí que puedan clasificarse en base a las funciones que permiten acometer tales como las productivas, las reguladoras, las protectivas…
Esa importancia de los recursos forestales hace que la sobreexplotación sea muy negativa para la humanidad. Cuando se talan árboles a un ritmo muy acelerado, la superficie forestal disminuye. En otras palabras: grandes hectáreas de bosques dejan de existir. Esto perjudica a diversos sectores industriales pero, sobre todas las cosas, al planeta en general por las consecuencias ecológicas.
La explotación de los recursos forestales, por eso, debe realizarse de manera controlada y compensada por una reforestación que garantice la supervivencia de los bosques. Así los recursos forestales se mantienen como recursos renovables, que no se agotan ya que se regeneran de manera veloz y efectiva.
La biomasa, producto obtenido de los recursos forestales
La madera es uno de los principales productos que se obtienen como recursos forestales, pero también se logran conseguir alimentos tales como bayas o setas, forrajes e incluso lo que responde al nombre de biomasa. Esta viene a estar conformada por residuos sólidos que se obtienen en bosques forestales y que se emplean, tras el pertinente tratamiento o adecuación, como combustible para estufas, calderas y dispositivos similares.
La biomasa cada vez está consiguiendo una mayor aceptación en la sociedad y eso es debido a que trae consigo un importante número de beneficios:
-Consigue hacer uso de unos elementos, los residuos, que no sirven para nada y que lo único que podrían provocar si se mantienen en los bosques es suciedad y peligros tales como incendios.
-No contamina, por lo que protege el medio ambiente.
-Tiene un precio mucho más económico que el gas natural o el gasóleo, por ejemplo.