Reserva es la guarda o custodia que se hace de algo con la intención de que sirva a su tiempo. Una reserva, pues, es algo que se cuida o se preserva para que pueda ser utilizado en el futuro o en caso de alguna contingencia.
Por ejemplo: «Por suerte teníamos algo de dinero de reserva, así que pudimos afrontar estos gastos sin grandes sobresaltos», «Traje un par de zapatillas de reserva por si llueve», «Si sigue la huelga, vamos a tener que apelar a la comida de reserva que guardamos para casos excepcionales».
Reserva como discreción
La cautela para no decir lo que se sabe o piensa, la discreción, el comedimiento y la circunspección también se conocen como reserva.
«No te preocupes, conmigo puedes hablar sin reservas», «Le pedí que le cuente la novedad al abuelo, pero con ciertas reservas» y «En la oficina tenemos que hablar con reserva, nadie debe oírnos» son expresiones que muestran este uso.
Otros usos del término
Reserva es además la acción de destinar una cosa o un lugar para un uso exclusivo o para una persona determinada: «Buenas tardes, tengo una reserva a nombre de Miguel Mostal», «Llamé a la línea aérea pero me dijeron que ya no toman reservas para el vuelo de hoy», «Los hoteles del pueblo han tomado cientos de reservas para este fin de semana».
La parte del ejército que finalizó su servicio activo pero que puede ser movilizada, el jugador que no forma parte de la alineación titular de su equipo y los recursos financieros también pueden recibir el nombre de reserva.
La reserva como un terreno o territorio
Otra acepción del concepto está relacionada con el territorio que está sujeto a un régimen especial para la conservación del medio ambiente o para que viva una comunidad aborigen: «En las vacaciones visitamos una hermosa reserva natural de la Patagonia», «Este espacio es una reserva protegida por el Gobierno», «Me gustaría viajar al Chaco para ayudar en la reserva de los tobas».
En este marco, una reserva ecológica, también conocida como reserva de la biosfera, es un espacio de suelo virgen o semivirgen que se encuentra protegido: en el que se prohíbe todo tipo de actividad que pueda poner en peligro la vida y el equilibrio de las especies que habitan en ese perímetro.
Características de estos espacios
No todos los espacios verdes pueden considerarse reservas; los que así se denominan cuentan con una serie determinada de características, tales como:
*Poseen una geografía y ecosistema autóctonos que se consideran representativos de la región.
*Incluyen ecosistemas naturales que han sido muy poco alterados por la acción humano y que se consideran de gran valor biológico.
*Cuentan con un paisaje armonioso que permite el contacto directo de los visitantes con la vida natural, siempre que su accionar no altere dicha armonía.
*Debe contar con una cierta extensión; lo suficiente como para constituir una unidad homogénea donde la vida se desarrolla en equilibrio y que pueda autoconservarse de forma eficaz.
*Poseen un espacio donde pueden hacerse investigaciones, con fines educativos y científicos: para demostrar los modelos de desarrollo sostenible y aprender a proteger el ecosistema como es debido.
*Estan dentro de un espacio territorial cuya legislación aprueba el desarrollo de un espacio con estas características y cualquier violación a la armonía se considere un delito.
Visitas a una reserva ecológica
Las reservas ecológicas poseen una estricta vigilancia pero, salvo excepciones, permiten el ingreso de los turistas para apreciar cómo se desarrolla la vida en un entorno natural.
No obstante, es imprescindible que los visitantes guarden rigurosamente las normas de comportamiento: en ellas, por ejemplo, están terminantemente prohibidas las acampadas, así como tampoco se permite hacer fuego ni alterar bajo ningún concepto el equilibrio medio ambiental. Esto incluye el impedimento de extraer fósiles, minerales o especies propias de dicho hábitat para trasladarlas o otro lugar.