El concepto de reserva legal puede utilizarse para nombrar a los activos que una institución financiera debe depositar en el banco central como garantía de su pasivo. El monto de dicha reserva varía según cada legislación, aunque suele tratarse de un porcentaje aplicado a determinado concepto.
Gracias a la reserva legal, los clientes de los bancos cuentan con una mayor protección. Si un banco no puede afrontar sus obligaciones debido a su pasivo, la reserva legal supone un salvoconducto para que los usuarios bancarios puedan acceder a su dinero.
Reserva legal en sociedades anónimas
La reserva legal también es aquella que debe tener una sociedad anónima (empresa) de acuerdo a la normativa vigente. En algunos países, la reserva legal debe corresponder al 10% del beneficio del último ejercicio de la compañía hasta que alcance, al menos, el 20% de su capital social. Esta reserva legal se utiliza para compensar pérdidas en caso que la firma no cuente con otras reservas para dicho fin.
Es decir, por tanto, podríamos establecer que la reserva legal es parte del beneficio que ha obtenido una empresa en cuestión y que no se ha repartido, pues tiene como claro objetivo tanto el autofinanciar a aquella como también el aumentar el valor que la misma pueda tener.
La importancia del libro de contabilidad
Es muy importante, por tanto, que en la entidad en cuestión se proceda a llevar a cabo los correspondientes asientos relativos a la reserva legal. En concreto, al proceder a realizar dicha anotación se determinarán los beneficios que se han obtenido durante el año correspondiente y acto seguido se dejará claro cuál es el importe de aquellos que corresponde al 10% de reserva legal.
En concreto, todos esos datos y cifras tienen que aparecer claramente establecidos en el libro de contabilidad que tenga la empresa. Asimismo es necesario recalcar que el resto de beneficios que no se dirijan a conformar esa partida de reserva legal, se podrá dedicar, por ejemplo, a lo que se conoce como reservas voluntarias o bien al reparto entre las personas de la entidad que cuenten con acciones.
Las citadas voluntarias vienen a ser las reservas que, una vez cumplidas con las leyes establecidas y con el posible reparto de los dividendos, son de libre disposición para que la empresa en cuestión pueda hacer uso de las mismas cuando así lo necesite o cuando lo crea oportuno. En concreto, queda perfectamente establecido que se podrán emplear para cualquier fin que los dirigentes de la entidad consideren importante.
Objetivo de la reserva legal
El objetivo de la reserva legal, por lo tanto, es la protección del capital de la sociedad ante eventuales pérdidas. Las empresas no pueden disponer libremente de estas reservas ni utilizarlas para lo que deseen, sino que su finalidad exclusiva es responder ante las pérdidas.
Es importante tener en cuenta que las reservas legales son partidas creadas y exigidas por la ley; es decir, no dependen de la voluntad del empresario. Éste no puede negarse a crear dichas reservas ni está habilitado para disponer del dinero según sus intereses, ya que el mecanismo está regido por una normativa específica.