Un reto es una invitación al duelo, una provocación o un desafío. Puede tratarse de una amenaza o una intimidación: «Si estás tan seguro de lo que dices, te reto a que vayamos juntos a preguntarle a Micaela qué es lo que piensa acerca de esta situación», «Lo miró fijamente a los ojos y exclamó con voz firme: ‘Lo reto a un duelo: quien pierda, se irá del pueblo’».
En otro sentido, la noción de reto se utiliza como sinónimo de regaño o reprimenda. Es habitual que los padres reten a sus hijos o los docentes a sus alumnos cuando no se comportan de manera adecuada: «El reto de la maestra de matemáticas se oyó en varias aulas: estaba furiosa porque los chicos se habían peleado a golpes en medio del salón», «¿No tuviste suficiente con el reto de ayer que ahora vuelves a hacer lo mismo?».
En el fútbol americano, un reto (o challenge, en el idioma inglés) es un mecanismo del entrenador en jefe, el árbitro o un jugador para revisar una jugada controvertida en medio de la realización de un partido.
El reto como prueba u objetivo
El reto también puede ser un objetivo difícil de concretar. Por sus propias características, el reto se constituye como un desafío para quien decide afrontarlo y, a la vez, en un estímulo: «Llegar a la cima de la montaña fue un verdadero reto, pero gracias al entrenamiento previo pude lograrlo», «El equipo está dispuesto a asumir el reto y tratar de conseguir el título pese a la situación desfavorable en la que se encuentra», «Conseguir empleo después de los cincuenta años puede ser un reto imposible de superar».
A nivel personal, todos nos proponemos distintos retos a lo largo de la vida, que van desde pequeños objetivos hasta ideales hacia los que caminamos durante años y décadas. Dentro del primer grupo se encuentran, por ejemplo, dejar el tabaco y perder peso; si bien se trata de propósitos importantes, dado que están íntimamente relacionados con la salud, por lo general pueden resolverse en unos pocos meses.
Algunos desafíos de la humanidad
Como especie, los seres humanos hemos pasado demasiado tiempo atentando contra el planeta y los recursos que nos brinda, al punto de haber afectado el equilibrio con el cual nos recibió. Como consecuencia, es necesario que nos planteemos una serie de retos para corregir nuestros errores. Veamos algunos de ellos a continuación:
* hacer frente al cambio climático: en el mes de mayo del año 2011 se detectaron niveles de CO2 en la atmósfera superiores a los hallados en los últimos dos millones de años. El calentamiento global es un problema real y muy grave, que muchos no se toman en serio, a pesar de haber sido la causa de más de 850 de las 950 catástrofes naturales que ocurrieron en el año 2010, durante los cuales perdieron la vida cerca de 300 mil personas;
* agua potable para todos: la década de 1990 marcó el comienzo de una gran expansión de los servicios de agua potable en el mundo. Son cientos de millones las personas que desde entonces han tenido acceso a una mejor calidad de vida; pero aún quedan otros cientos de millones fuera del progreso. Cabe mencionar que en algunos países se calcula que un 50% de los problemas tratados en los hospitales públicos están relacionados a la calidad del agua que consumen;
* reducir la brecha entre las clases sociales: se cree que cerca de un 15% de la población mundial vive en situación de pobreza extrema, y que son casi 2000 millones las personas consideradas pobres. Entre los años 2005 y 2010 se consiguió que 900 millones abandonaran la pobreza extrema y el Banco Mundial asegura que para el 2015 los seguirán otros 17 millones. A pesar de estos datos, la brecha entre pobres y ricos continúa aumentando.