Robustez es la cualidad de robusto. Este adjetivo hace referencia a aquello vigoroso, fuerte o firme. Por ejemplo: “Es un coche de gran robustez que puede recorrer miles de kilómetros sin sufrir ningún daño”, “La robustez del equipo se resintió con la salida de Vokachik”, “Para que un emprendimiento tenga robustez, lo más importante es contar con una buena reserva financiera”.
Antes de proceder a analizar a fondo el significado del término, debemos determinar su origen etimológico. Al hacerlo descubrimos que se trata de una palabra que procede del latín, y más concretamente del vocablo robustus que a su vez emana de robur, que puede traducirse como “roble”.
Qué es la robustez
La robustez puede referirse a características físicas o simbólicas. Una construcción que se mantiene en pie desde hace varios siglos demuestra su robustez por haber resistido el paso del tiempo. Esto puede ser posible por la calidad de los materiales y la capacidad de los constructores.
En cambio, si una construcción comienza a tener fallas estructurales a los cinco años de su nacimiento, nadie podría destacar su robustez, ya que se trata de una edificación endeble y frágil.
El concepto en las matemáticas
Dentro del ámbito matemático y estadístico, tenemos que subrayar que existe lo que se conoce como estadística robusta. Esta es una aproximación a los métodos clásicos de trabajo que existen en dicha área pero que tiene como particularidad que crea un conjunto de estadísticos o estimadores que no se ven afectados, bajo ningún concepto, por variaciones respecto a las hipótesis.
En este sentido, tendríamos que destacar además que aquella da lugar a que se pueda proceder a determinar la robustez de un método de trabajo, la cual se sustentará en características tales como la función de influencia o lo que se ha dado en llamar punto de quiebre, que sirve para dejar claras las observaciones incorrectas.
Robustez de un sistema informático
Un sistema informático, por otra parte, puede vanagloriarse de su robustez si puede ejecutar diversos procesos de manera simultánea sin generar fallos o bloquearse (colgarse). Un ejemplo de sistema robusto es aquel destinado a la creación de gráficos en 3D que posibilita trabajar con imágenes muy pesadas sin problemas. Si el programa se cuelga al cargar la primera imagen, se trata de una aplicación poco robusta.
Como puede verse en estos ejemplos, la robustez no siempre hace referencia a lo material. Una construcción robusta sí requiere de componentes físicos que le permitan contar con esta cualidad, pero un programa informático con el mismo calificativo alcanza dicha denominación por el tipo de programación o por su gestión de la información digital.
El término en los videojuegos
Asimismo, hay que resaltar que robustez es también una de las cualidades más importantes que se establecen en la tercera generación del videojuego “Pokemon”. Se trata de una habilidad que permite no sólo que el personaje siga viviendo sino también que pueda hacer frente a los golpes de tipo fulminante que intentan asestarle sus rivales.
No obstante, existen otros juegos de ese tipo que, del mismo modo, establecen la robustez como una cualidad para los participantes. Este sería el caso, por ejemplo, de “World of Warcraft”.