SEO es una sigla que procede de la expresión inglesa Search Engine Optimization. Se trata de la técnica que consiste en optimizar un sitio web para que alcance el mejor posicionamiento posible en los buscadores de Internet.
En otras palabras, un sitio que respeta los criterios de SEO aparecerá entre los primeros resultados que arroja un buscador ante determinadas búsquedas. Esto se traduce en una mayor cantidad de visitantes para el sitio en cuestión frente a aquellos que aparecen más retrasados en las búsquedas.
Supongamos que un usuario ingresa a Google y busca «restaurantes en Santa Lucía». El primer sitio que aparece en la primera página de resultados corresponde al Restaurante El Mejillón. El sitio de este restaurante, por lo tanto, ha sido diseñado de acuerdo a los parámetros de SEO. En cambio, los sitios que recién aparecen en la octava o novena página de resultados, por citar una posibilidad, no respetan las técnicas SEO.
Tipos de SEO
Además de todo lo expuesto, es interesante que se tenga claro que existen fundamentalmente dos tipos diferentes de SEO:
- SEO off-page u off-site. Como su propio nombre ya viene a indicar, se trata de aquel trabajo que el responsable del SEO lleva a cabo en relación a aspectos externos a lo que es su página web. De ahí, por ejemplo, que se encargue de estudiar y analizar cuestiones como el número de enlaces que se utilizan y la calidad de los mismos, el rendimiento que se esté consiguiendo en los resultados de búsqueda, la autoridad de la marca o la presencia que se tiene en lo que son las redes sociales.
- SEO on-page u on-site. Por otro lado, frente al anterior, el trabajo denominado SEO on-page es el que sí se preocupa de la página en sí. Así, el responsable de esta labor procede a mejorar y optimizar el sitio en aspectos tales como el tiempo de carga, el formato de las URL o el propio contenido en sí.
El análisis de los buscadores
Es importante saber que los buscadores como Google analizan diferentes variables para encontrar los sitios en la Red y ordenarlos en los resultados de sus búsquedas. El objetivo de los administradores de sitios web es que sus contenidos aparezcan en los primeros lugares de dicha clasificación que realiza el buscador: por eso, el proceso de SEO consiste en estudiar las variables de ordenamiento y respetarlas en la programación y el diseño de los sitios (por ejemplo, incluyendo palabras clave en los contenidos, añadiendo enlaces, etc.).
Como hemos mencionado anteriormente, son muchos y variados los factores que son tenidos en cuenta por cualquier motor de búsqueda para procesar los resultados. No obstante, entre los más importantes hay dos fundamentalmente:
- La relación o relevancia que tiene la búsqueda establecida y la página en cuestión. En este sentido, entre otras cosas se valorará la cantidad de veces que dentro de la misma aparece el término que se está buscando.
- La popularidad que posee la página web: es que se cree que, mientras más conocida sea ésta, más contenido de calidad ofrecerá.
Dado que el algoritmo de Google y aquellos utilizados por Yahoo! y otros buscadores para analizar los sitios van cambiando, los criterios de SEO también se actualizan con el paso del tiempo y obligan a renovar los sitios.
Cómo mejorar el SEO
Quienes estudian el SEO generalmente apuntan a lograr un buen posicionamiento en una búsqueda orgánica (es decir, aquella que no contempla las campañas de pago ni las publicidades). Se busca que el sitio propio aparezca «naturalmente» entre los primeros resultados que se muestran a quienes buscan ciertos términos.
Es interesante señalar que Google, el principal buscador del mundo, ofrece múltiples recursos para los administradores de sitios web que quieren mejorar su SEO. Herramientas como Google Search Console, Google Analytics y Google Trends brindan información de utilidad para ir perfeccionando el marketing de contenidos.
Completar la descripción meta, evitar el contenido duplicado y apelar al responsive design (diseño responsivo) para que la página se visualice correctamente en distintos dispositivos son tácticas habituales. También se debe apostar por un título SEO e incrementar todo lo posible la velocidad de carga de la página.
Cabe resaltar que existen muchas SEO tools (herramientas de SEO) que ayudan a cumplir con los requisitos más frecuentes para posicionar un sitio web. Si bien algunas exigen un pago, otras pueden usarse de manera gratuita.
No se puede dejar de tener en cuenta que los criterios de SEO son esenciales para que un sitio web sea encontrado por los internautas. No alcanza con que los contenidos sean interesantes o novedosos para alcanzar la popularidad: para que lleguen a los navegantes, primero tienen que ser rastreados e indexados por los buscadores.
Por otro lado, no se puede confiar en la calidad del texto ni de las imágenes para lograr un reconocimiento. Los buscadores ejecutan procesos automáticos que examinan cuestiones técnicas y no se concentran en la prosa ni en la belleza de las imágenes, por mencionar dos cuestiones.