Las tinieblas se asocian a la oscuridad.
La noción de tiniebla menciona la ausencia de luz. El concepto, que proviene del latín tenĕbrae, puede emplearse indistintamente en su forma singular (tiniebla) o plural (tinieblas).
Por ejemplo: “¿Qué haces leyendo en tinieblas? Mejor enciende la lámpara para no forzar tanto la vista”, “Anoche se cortó la electricidad: tuvimos que cenar en tinieblas porque no encontramos las velas”, “La calle en tinieblas asustó al hombre, que apuró el paso”.
TemasSimbolismo de las tinieblas
La idea de tinieblas también se utiliza de manera simbólica para nombrar a la oscuridad moral o espiritual. En este caso, las tinieblas pueden asociarse a un pozo depresivo o a un mal momento anímico: “Por culpa de las drogas pasé dos años en tinieblas, pero por suerte pude recuperarme”, “Cuando falleció Raúl, sentí que estaba en tinieblas”, “Quedé en tinieblas cuando me echaron de la empresa tras veinte años de trabajo”.
Muchas veces las tinieblas se vinculan a algo tenebroso o incluso al infierno. Al Diablo, de este modo, se lo suele nombrar como El Príncipe de las Tinieblas. Incluso al Conde Drácula, un personaje de ficción creado por Bram Stoker, se lo ha nombrado en algunas obras como El Príncipe de las Tinieblas.
Precisamente, en el año 1966 se estrenó una película titulada «Drácula, príncipe de las tinieblas«, realizada en Gran Bretaña por la compañía Hammer Productions, dirigida por Terence Fisher y con la actuación de Christopher Lee como el mismísimo conde. Una de las características más curiosas de esta producción es que Drácula no habla en ningún momento, y de hecho tan sólo se muestra en cinco escenas. La película precedente se conoció en español como «Las novias de Drácula«, y la siguiente fue «Drácula vuelve de la tumba«.
Las tinieblas, en definitiva, constituyen un lugar real o imaginario que se caracteriza por lo lúgubre, macabro, tétrico o sombrío. Por eso cuando un individuo se halla en las tinieblas, experimenta sensaciones desagradables o siente miedo. Esto tiene que ver con la asociación entre la oscuridad y el mal, a diferencia de la relación entre la luz y lo positivo.
A partir de un simbolismo, las tinieblas se vinculan a lo macabro o lo tenebroso.
Nombre propio
Como nombre propio, podemos mencionar la localidad y el municipio denominados Tinieblas de la Sierra, que se hallan en la provincia española de Burgos, perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla y León.
Para los turistas que se acercan cada año, las atracciones principales son su iglesia románica y su arquitectura tradicional, además de su privilegiada ubicación, al pie de la sierra y rodeada de naturaleza. Por otro lado, muchos llegan a Tinieblas de la Sierra con la intención de ascender el pico Mencilla, el cual alcanza los 1932 metros.
«El corazón de las tinieblas»
El autor polaco Joshep Cornad, nacido en la actual Ucrania en el año 1857, publicó en 1899 un cuento extenso titulado «El corazón de las tinieblas«. La historia se ambienta en África y está ligeramente inspirada en los meses que el autor vivió en el Congo.
En la actualidad se considera la más conocida de sus creaciones, y forma parte de la serie «Grandes libros del siglo XX», de la editorial británica Penguin Books. Cabe mencionar que Conrad, cuyo nombre original era Józef Teodor Konrad Korzeniowski, usó el inglés para sus obras literarias, en lugar del polaco.
La noción en la religión
La Iglesia Católica denomina Oficio de Tinieblas a la misa que realiza del miércoles santo al viernes santo por la tarde. Dado que se lleva a cabo cuando comienza la noche, literalmente tiene lugar en las tinieblas.
Otra referencia al término se encuentra en el candelabro utilizado especialmente para este oficio, el denominado tenebrario, que consta de 15 cirios de color amarillo: 11 de ellos representan a los apóstoles que se quedaron con Jesús luego de la traición de Judas; 3, a las tres Marías; 1, a la Virgen María.
