La titulación funciona como un certificado de competencias.
La titulación es la consecución de un título. La noción de título, en tanto, hace referencia a una certificación, un reconocimiento o un nombramiento.
Lo habitual es que el término aluda a la obtención de un diploma o certificado académico. Así, al completar un grado, un curso, una carrera, etc., se logra la titulación correspondiente.
Hay que señalar, de todas formas, que el concepto también tiene otros usos. Se llama titulación al conjunto de los documentos que acreditan la propiedad de un terreno o inmueble y a la valoración de una disolución química.
Temas
ResumenCómo lograr la titulación
Existen distintas maneras de alcanzar la titulación académica, que varían de acuerdo al grado y al país. Lo más usual es que el estudiante deba cumplir con ciertos requisitos y demostrar sus conocimientos.
En la educación primaria y la educación secundaria, por ejemplo, por lo general el alumno debe asistir a clases con regularidad (es decir, sin superar un cierto límite de ausencias) y alcanzar un determinado promedio en las evaluaciones de las distintas asignaturas o materias. De esta forma demuestra su comprensión de los contenidos del plan de estudios y puede avanzar año a año hasta alcanzar la certificación académica cuando completa la formación.
En el caso de estudios superiores, hay sistemas que contemplan la existencia de créditos que los estudiantes deben sumar con sus actividades y su desempeño. A nivel universitario, asimismo, la presentación y la defensa de tesis o tesina es una exigencia frecuente para la titulación.
El aprendizaje en línea puede permitir acceder a una titulación.
Algunas consideraciones
Es importante indicar que la idea de titulación suele usarse respecto a la formación universitaria, ya sea de grado o posgrado. Cuando se trata de la educación obligatoria (inicial, primaria y secundaria), generalmente no se emplea el término, aunque los estudiantes -como ya indicamos- tienen que alcanzar ciertas metas para graduarse.
Debe tenerse en cuenta, por otro lado, que la titulación es un aval oficial que confieren las autoridades educativas competentes. No obstante, también existen reconocimientos no oficiales que funcionan como acreditación de haber participado de un taller, un seminario (o webinar), un simposio o una conferencia. Esto incluso es común cuando se realiza un curso masivo en línea (MOOC). Estos diplomas, que demuestran una apuesta por la capacitación y la educación continua, ayudan a enriquecer el currículum vitae ya que refuerzan la formación profesional.
Otro aspecto a considerar es que la importancia de la titulación varía de acuerdo al sector. En la medicina, por ejemplo, es imprescindible: de hecho, es ilegal ejercer esta profesión sin el título habilitante. En los oficios, en cambio, se privilegia la demostración de los conocimientos y las habilidades en la práctica y no tanto el diploma. Eso sucede en el periodismo, por mencionar un caso.
En algunos casos, la titulación se logra alcanzando una cierta calificación en el examen final.
Tipos de titulación
Como ya señalamos, pueden enumerarse distintos tipos de titulación. Un título oficial es reconocido por el Estado y otorga la habilitación necesaria para ejercer una profesión. Si la titulación es no oficial, se trata solo de un reconocimiento de estudios que entrega la propia entidad que ofrece la formación, con lo cual su validez puede ser cuestionada.
La titulación de grado universitario es aquella que se logra al completarse una carrera en una universidad. Según el país y la institución, esa formación puede extenderse entre 3 y 6 años. Las licenciaturas, por ejemplo, otorgan una titulación de grado.
Quienes ya alcanzaron la titulación de grado tienen la posibilidad de continuar con su desarrollo profesional y buscar una titulación de posgrado o postgrado. Los doctorados y las maestrías (másteres) son títulos de esta clase.
Por otra parte, en algunos países también existe la titulación terciaria. El nivel terciario es un grado superior al secundario pero inferior al universitario. Las tecnicaturas, en este marco, muchas veces son terciarias.
La noción en la química
En el terreno de la química, la titulación es el acto y el resultado de titular: valorar una solución o disolución. La acción de valorar, en tanto, refiere a establecer cuál es la composición exacta de la mezcla.
Para llevar a cabo la titulación, se desarrolla un análisis cuantitativo partiendo de un reactivo cuya concentración se conoce (denominado titulante) para calcular la concentración del analito (la sustancia de interés analítico). Dado que el analito y el titulante reaccionan de forma estequiométrica, puede calcularse la concentración del analito examinando el tamaño de la muestra y la concentración y la cantidad de titulante.
Existen distintos tipos de titulaciones, como la titulación redox (basada en una reacción de reducción y oxidación entre el analito y el titulante), la titulación ácido-base (una base se titula en un ácido o viceversa), la titulación de precipitación (titulante y analito generan una sal insoluble) y la titulación complexométrica (cuando se usa un agente quelante como titulante).
Es interesante señalar que actualmente existe la titulación automatizada o automática. El proceso ya no se concreta de manera manual, sino que se apela a un dispositivo llamado titulador automático. Así se gana eficiencia y precisión y se descarta la posibilidad de un error humano.
Publicado por 
