Tristeza es un término que tiene su origen etimológico en el vocablo latino tristitia. Así se denomina a la condición de triste.
Aquel que está triste se encuentra acongojado o angustiado. La noción también puede emplearse de manera simbólica para aludir a algo que transmite o provoca melancolía o aflicción.
La soledad suele provocar tristeza.
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ResumenQué es la tristeza
La tristeza puede ser clasificada o calificada de distintas maneras. Lo habitual es que se considere que se trata de una emoción: una alteración anímica transitoria y de una cierta intensidad.
Hay psicólogos que la ubican entre las emociones elementales o básicas de las personas, un grupo que además incluye a la felicidad y la ira, entre otras. La tristeza puede aparecer por múltiples factores y suele estar acompañada por un efecto somático (como el llanto).
En algunos casos, la tristeza se considera un síntoma. Si una persona está triste, dicha característica puede vincularse al curso de una enfermedad mental que debe tratarse para restablecer el bienestar del sujeto.
Sus causas
Múltiples situaciones o circunstancias pueden provocar tristeza. Algunas son menores y otras tienen mayor gravedad, aunque dicha valorización es subjetiva: un individuo puede ponerse triste por un hecho que, para otro, es insignificante.
Supongamos que se anuncia el cierre de una sala de cine. Un hombre que solía ver películas allí cuando era niño puede experimentar tristeza por la noticia, algo impensado para aquel que nunca asistió al lugar.
Ciertas cuestiones, de todos modos, son universales. La muerte de un ser querido y quedarse sin empleo, por mencionar dos posibilidades, causan tristeza en la gran mayoría de las personas.
Hay quienes lidian con la tristeza en silencio, sin solicitar ayuda.
La tristeza, de lo normal a lo patológico
En un sentido amplio, puede indicarse que la tristeza es un dolor emocional. Estar triste implica sentirse decaído o desanimado, atravesando un estado que resulta opuesto a la alegría o la felicidad.
La tristeza forma parte de lo natural desde la infancia. Ir separándose poco a poco de la madre y ganar independencia es un proceso normal y necesario que, de todos modos, provoca situaciones tristes.
Dentro de ciertos límites, se entiende que la tristeza contribuye al desahogo, brinda momentos de reflexión y propicia el aprendizaje. El problema surge cuando la emoción deja de ser pasajera y se convierte en una realidad persistente e imposible de gestionar.
Los trastornos depresivos, en este marco, son patologías que afectan la vida cotidiana y hasta pueden llevar a la muerte. Por eso es importante prestar atención a la salud mental y consultar a especialistas en la materia para saber cómo actuar si la tristeza se torna constante o muy profunda, convirtiéndose en depresión.
Sufrir la pérdida de un ser querido genera tristeza.
Diversas percepciones
El desamor, el abandono, el rechazo y la desilusión suelen provocar tristeza. De todos modos, como ya indicamos, el modo en que impactan estas cuestiones o cómo son percibidas cambian según el sujeto.
Tomemos el caso de un divorcio. Alguien que atraviesa dicha ruptura puede experimentar una gran tristeza por el fracaso de la unión matrimonial; otro sujeto, en cambio, puede entender que la separación era un paso necesario para dejar atrás una vida que le estaba provocando infelicidad, con lo cual sus heridas emocionales sanan con mayor rapidez.
Hay quienes vinculan la tristeza a la vulnerabilidad, la autoestima baja o la inseguridad. Sin embargo, es una emoción natural. El problema surge cuando la carga emocional es muy grande y la persona no logra gestionarla con éxito. En ese caso se vuelve un trastorno del estado de ánimo que requiere de tratamiento (como terapia o medicación suministrada por un psiquiatra).
Cuando la desesperanza es muy grande, el sufrimiento no termina y llega la desesperación, la tristeza ya supera lo normal. Como instancia previa a una terapia psicoanalítica u otro recurso, se puede apelar a la meditación, por ejemplo.
Asimismo, quienes rodean a aquel que está atravesando una crisis existencial deben brindarle soporte emocional. Se necesita empatía por el dolor y desarrollar una adecuada comunicación emocional para ayudar al prójimo a dejar atrás la negatividad.
Si bien un experto en salud mental es quien está preparado para detectar y tratar problemáticas vinculadas a la tristeza crónica, algunos síntomas que cualquiera puede tener en cuenta para descubrir si un familiar o un amigo necesita ayuda son la falta de energía, el desgano, el pesar constante, la desmotivación, la apatía y el pesimismo. No se puede dejar de considerar que una persona con depresión puede llegar al suicidio.
Tristeza, un personaje de película
Cabe resaltar que Tristeza es uno de los personajes de «Inside Out», un filme que se conoció en España como «Del revés (Inside Out)» y en América Latina como «Intensa-Mente».
Esta película animada que contó con la dirección de Ronnie del Carmen y Pete Docter gira en torno a las vivencias de Riley Anderson, una niña cuya vida es controlada por cinco emociones/personajes: Tristeza, Alegría, Ira, Miedo y Asco.
Tristeza, en este marco, hace que las memorias alegres de Riley se vuelvan tristes al tocarlas. Junto al resto de las emociones, termina trabajando para favorecer el equilibrio mental de Riley.
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