El vocablo latino tropicus derivó en trópico, una palabra que tiene varios usos en nuestra lengua. En el ámbito de la astronomía, los trópicos son dos círculos que se ubican de manera paralela respecto al ecuador (el círculo más grande que puede trazarse en la esfera terrestre y que es perpendicular a su eje) y que se cortan con la eclíptica (el círculo que se crea a partir de la intersección de la esfera celeste y el plano de la órbita de la Tierra) en un cierto punto.
La geografía, por su parte, nombra como trópicos a los paralelos que atraviesan las latitudes donde la eclíptica y la esfera de la Tierra se cruzan. En el hemisferio austral o sur, recibe el nombre de trópico de Capricornio. En el hemisferio boreal o norte, en cambio, su denominación es trópico de Cáncer.
Trópico, por otra parte, puede emplearse como adjetivo para nombrar a aquello que está vinculado con el tropo (el proceso retórico que consiste en utilizar una expresión con sentido figurado, diferente al que se le atribuye de manera literal).
Zonas entre trópicos
Retomando la noción geográficas, las zonas terrestres que se hallan entre ambos trópicos se conocen como tropicales. Dichas regiones presentan características en común en cuanto a su clima, su vegetación, etc. Las precipitaciones sobre el terreno tropical son abundantes, lo que favorece a la actividad agrícola.
En los países tropicales, las temperaturas no suelen variar demasiado en el transcurso del año, aunque sí pueden cambiar mucho en una misma jornada. El clima ayuda a que la vegetación sea densa y diversa, con presencia de selvas en la zona más cercana al ecuador.
Destinos turísticos de este tipo
El planeta nos ofrece una gran variedad de paisajes y climas, capaz de satisfacer las necesidades y los gustos de aquellos que pueden darse el lujo de cambiar de hemisferio cuando se acerca la época del año que menos les agrada. Los habitantes de los países que más sufren el invierno suelen ansiar el sempiterno calor asociado al trópico, comenzando sus planes vacacionales a penas se oyen los primeros susurros del viento navideño.
Algunos de los destinos tropicales principales son los siguientes:
Aruba: es un paraíso del Mar del Caribe que se encuentra a poca distancia de la costa de Venezuela y ofrece espectaculares playas donde el Sol nunca descansa;
Barbados: los turistas que más suelen apreciar este destino son los canadienses y los estadounidenses. En este país, que se encuentra entre los más desarrollados del Caribe, hay muchas actividades para disfrutar de la naturaleza, como ser el submarinismo;
Cancún: uno de los sitios más buscados por los turistas, especialmente por no exigir una inversión económica tan alta como algunas de las alternativas. Se trata del destino ideal para disfrutar de vacaciones familiares;
República Dominicana: otro paraíso tropical, codiciado especialmente por los europeos que buscan escapar del inevitable frío invernal. Forma parte de la Isla la Española y ofrece actividades marinas y playas que compensan la escasez de atracciones culturales;
Puerto Rico: si se busca un clima típicamente tropical, entonces Puerto Rico es el destino adecuado. Gracias a su relación con Norte América, sus infraestructuras y sus medios de transporte son modernos y atractivos;
Santa Lucía: es una isla del Caribe que destaca por sus preciosos paisajes y en la cual se encuentra el conocido Hotel Chocolat, muy buscado por los turistas por sus impresionantes vistas de las montañas Twin Piton, los servicios de primera línea y su delicioso chocolate. Se recomienda visitarla en su época seca, entre los meses de enero y abril;
Jamaica: se trata del sitio en el que nació el Reggae y, para muchos, ya es razón suficiente para visitarlo. Pero además, es un punto de encuentro entre las montañas y el mar, algo irresistible para los amantes de la naturaleza.