La versatilidad del ultrabook lo vuelve apto para muchas tareas diferentes
Se llama ultrabook a la computadora portátil (u ordenador portátil) que se caracteriza por su diseño delgado y por su poco peso. Una ultrabook, por lo tanto, es más liviana que una notebook o una netbook.
TemasLiviano pero potente
En 2011, el término ultrabook fue registrado por la compañía estadounidense Intel. De todos modos, hoy en día el concepto se emplea a nivel genérico para aludir a esta clase de computadoras más allá de la marca de su procesador, de manera que también llamamos así a los portátiles ultraligeros con componentes de VIA y AMD, por ejemplo.
Se considera que las ultrabooks son equipos de alta gama gracias a su excelente rendimiento. Muchas veces cuentan con funcionalidades más avanzadas que las computadoras portátiles tradicionales e incluso que las computadoras de escritorio.
La variedad de precios de las ultrabooks es muy amplia debido a que depende del tamaño de la pantalla, el peso y el rendimiento, entre otras variables. En un sentido amplio, puede decirse que las ultrabooks tienen un peso que no supera los 2,5 kilogramos, con una pantalla de entre 13 y 17 pulgadas.
Una alternativa versátil
A la hora de comprar una ultrabook, al igual que ocurre con cualquier otro ordenador portátil, es importante considerar para qué se utilizará. Aquel que desea jugar con la computadora tiene necesidades diferentes de quien planea realizar trabajos de oficina o del individuo que quiere editar contenidos audiovisuales, por mencionar tan sólo algunas posibilidades.
Si bien por el momento no es posible fabricar un ordenador portátil que supere el poderío de uno de escritorio y, quizás lo más importante, ofrezca las mismas posibilidades de ampliar sus componentes internos para mantenerse al día, esto tampoco quiere decir que no sean aptos para realizar tareas pesadas. Todo depende del modelo, y entre los ultrabooks hay algunos increíblemente poderosos, cuyas especificaciones parecen imposibles de alcanzar en un grosor tan escaso.
Una particularidad de las ultrabooks es que existen modelos convertibles. Esto quiere decir que es posible desmontar la pantalla (que es táctil) para usarla a modo de tablet, doblarla hasta que el teclado quede escondido detrás de la pantalla o que se puede incorporar un teclado diferente para modificar sus características. En fin, las posibilidades son muchas, ya que dependen de la creatividad de los fabricantes.
Con la masificación de las pantallas táctiles en los últimos años y la consecuente adaptación de los sistemas operativos tradicionales para funcionar sin teclado o ratón, el usuario también ha experimentado cambios en su forma de concebir su relación con el ordenador, tanto para el ocio como para el trabajo. En la década de 1980, los desarrolladores no necesitaban esta tecnología, pero en la actualidad ofrece ciertas ventajas irresistibles en cuanto a la manipulación directa de los documentos.
El plan de Intel
Más arriba mencionamos la empresa Intel como la propulsora del ultrabook. Pero esto no surgió de forma espontánea, como una idea brillante y revolucionaria, sino como una iniciativa para hacer frente a Apple, quien en aquella época reinaba con su MacBook Air, un ordenador portátil extremadamente ligero y fino, con pantalla de 11 o 13 pulgadas y un peso que no supera 1,35 kilogramos.
«MacBook Air», el producto que Intel se propuso superar
Para llevar a cabo este plan de superar a su competencia, Intel invirtió una suma aproximada de 300 millones de dólares, con los cuales incentivó a diversos fabricantes a desarrollar este tipo de ordenador portátil. Además del dinero, elaboró una lista de requisitos indispensables:
* el grosor máximo debía ser de 21 milímetros;
* debían usar un procesador Intel de ultra-baja tensión;
* Wi-Fi y USB 3.0;
* pantalla táctil;
* disco en estado sólido (SSD) o, en su defecto, un disco duro híbrido;
* batería de larga duración para diferentes tipos de usos.
