La Real Academia Española (RAE), en su diccionario, no reconoce el vocablo workshop. Se trata de un término del idioma inglés que, en nuestra lengua, puede mencionarse como “taller”.
En el ámbito de los negocios y del marketing, de todos modos, es habitual que el concepto de workshop se utilice para nombrar a un evento en el cual los asistentes pueden formarse sobre un determinado tema de manera intensiva.
Adquirir nuevos conocimientos o habilidades es el objetivo final que persiguen alcanzar quienes apuestan por acudir a un workshop, que, por regla convencional, no suele durar más de 4 horas.
Cómo se desarrolla un workshop
Por lo general, un workshop cuenta con la participación de uno o más especialistas que se encargan de dar una charla y de impartir ciertos conocimientos teóricos. Luego, bajo la supervisión del moderador, los participantes realizan trabajos en equipo o desarrollan algún tipo de actividad que les permita llevar esa teoría a la práctica. La combinación entre la disertación del experto y el trabajo llevado a cabo por los propios asistentes durante el encuentro constituye la principal característica de un workshop.
A diferencia de otro tipo de eventos, como las conferencias o los debates, el workshop promueve la participación activa de los asistentes. Es decir: quien asiste a un workshop no se limita a ser espectador u oyente, sino que también se involucra en determinadas actividades propuestas por los organizadores. De este modo se fortalece el aprendizaje y se fomenta el trabajo en equipo, ya que los participantes se desempeñan en conjunto durante el taller.
Diferencias y similitudes con un seminario o un curso
Aunque se trata de nociones similares, por lo general el workshop tiene una duración menor que un seminario o que un curso. Por lo tanto, el workshop supone una capacitación de mayor intensidad.
Además de todo lo expuesto, podemos destacar otra serie de particularidades sobre esta especie de talleres activos y especializados, entre las que se encuentran las siguientes:
-Son muchas las empresas que ya los están desarrollando, de cara a conseguir que sus empleados mejoren en determinadas actividades o incluso logren unos conocimientos que influirán en su rendimiento y producción.
-Las compañías que deciden poner en marcha uno o varios lo hacen también con el claro objetivo de que sus empleados aprendan a trabajar mejor en equipo. Esto repercutirá de manera positiva tanto en el ambiente laboral como con la eficacia, el rendimiento…
-En los workshops son los participantes los que vienen a establecer la conclusión final, gracias a las actividades que han ido desarrollando.
Organización de un workshop
Entre los consejos que se deben seguir para organizar un workshop con éxito están los siguientes:
-Hay que elegir un local que sea lo suficientemente amplio para acoger a los participantes, que tenga muy buena acústica y que disponga de las instalaciones que permitan desarrollar cómodamente las actividades que se propongan.
-Es imprescindible preparar de manera exhaustiva el material que se le dará a los participantes en el primer momento. Debe ser completo y útil.
-Se debe difundirlo de manera adecuada, haciendo uso de todos los medios y recursos que se tengan al alcance de la mano.
-Se deben establecer acreditaciones para los participantes.