Zurdo es un adjetivo que permite aludir a aquello vinculado a la mano izquierda. Por lo general, el concepto se emplea para calificar a la persona que tiene una predisposición natural a utilizar las extremidades del lado izquierdo del cuerpo.
Por ejemplo: “Diego Armando Maradona y Lionel Messi, dos de los mejores futbolistas de toda la historia, son zurdos”, “En la antigüedad, las maestras forzaban a los niños zurdos a escribir con la mano derecha”, “Me cuesta usar esta pinza porque soy zurdo”.
Se llama zurdera a la condición del zurdo. La zurdera es considerada como un fenotipo: una manifestación específica de un genotipo de acuerdo a un cierto ambiente. El genotipo, por su parte, se constituye por el material genético que un organismo alberga en su ADN.
Los zurdos, a nivel social, son una minoría: la mayoría de la población es diestra (tiene tendencia a utilizar el lado derecho del cuerpo). Aquellos que pueden realizar tareas de motricidad fina con ambos lados se conocen como ambidiestros.
Esta situación coloca al individuo zurdo es una situación de desventaja en muchos aspectos, ya que la mayor parte de las herramientas, los utensilios y las estructuras están diseñados para los diestros. En algunos casos, se producen ediciones especiales para zurdos (como ocurre con los instrumentos musicales, por citar un caso).
Para los amantes de los videojuegos, por ejemplo, lo normal es que no exista una opción de control adecuada a la predisposición de cada usuario, sino que todos deben adaptarse a un único esquema. Cuando en el año 2006 la compañía japonesa Nintendo lanzó al mercado su consola denominada Wii, abrió las puertas a una nueva era en la cual sería posible dividir los mandos en dos partes, cada una de las cuales puede ser utilizada con cualquiera de las dos manos, algo muy apreciado por las personas zurdas.
Si bien en el pasado ser zurdo acarreaba consecuencias negativas en la sociedad, ya desde la etapa estudiantil, uno de los mitos que se sostienen en la actualidad con respecto a esta lateralidad es que va de la mano de una inteligencia superior. En otras palabras, estos individuos pasaron de ser considerados retrasados a superdotados, pero ¿cuánto hay de cierto en esta nueva concepción de la zurdera?
Cabe mencionar que muchos se aferran simplemente a la lista de zurdos destacados a lo largo de la historia, como ser Leonardo Da Vinci, Aristóteles, Darwin, Newton, Marie Curie, Einstein, Bill Gates, Juana de Arco y Marilyn Monroe; claro que en ese elenco también se encuentran Hitler, Bin Laden y Vladímir Putin, con lo cual no es suficiente razón para pasar de despreciar a admirar a los zurdos, sino que es necesario investigar sus verdaderas relaciones con el desarrollo intelectual.
Una de las afirmaciones más comunes es que los zurdos usan el hemisferio derecho del cerebro más que los diestros, y que esto repercute en un mejor desempeño de las funciones espaciales. Sin embargo, las pruebas científicas no han sido satisfactorias para respaldarla.
Con respecto al rendimiento de los zurdos en las artes plásticas, la música o las ciencias exactas, entre otros ámbitos, los exámenes realizados hasta el momento no han recogido los suficientes resultados como para asegurar que los diestros se encuentren por debajo. En los deportes, por otro lado, muchas de las figuras destacadas a nivel mundial son zurdas; exista o no una conexión entre la habilidad física y la lateralidad, no puede negarse este dato a nivel estadístico.
En el contexto de la política, se llama zurdos -por lo general de modo despectivo- a los sujetos con ideología de izquierda (que se centra en la igualdad social): “No pienso votar a ese zurdo”, “El alcalde habla como zurdo pero gobierna como conservador”.
