Adenda es un término que deriva de addenda, un vocablo latino que alude a aquello que se debe agregar. La noción de adenda, de este modo, hace referencia al apéndice de un libro o a cualquier otro añadido que se realiza a un texto.
La adenda tiene la finalidad de desarrollar o ampliar los contenidos ya presentados. Suele utilizarse en documentos profesionales, contratos y manuales, entre otras clases de publicaciones.
Ejemplos de adenda
Tomemos el caso de un libro donde el autor analiza la situación política de un país. Con el paso de los años, se producen ciertos sucesos que derivan de lo expuesto por el escritor. De este modo, a través de una adenda, el autor puede añadir algún comentario al respecto en las nuevas ediciones del libro.
En ocasiones, la adenda sirve para corregir información, sin necesidad de reescribir el material o de reimprimir toda la obra. Supongamos que en un libro se menciona que un músico nació en 1806 pero luego, a través del hallazgo de un documento, se descubre que el artista en realidad nació en 1801. Con una adenda, el autor del libro está en condiciones de aclarar la fecha correcta.
Si nos centramos en un manual, el cuerpo principal del documento puede explicar ciertas tareas en pocos pasos. Aquellos que no logran entender el proceso, pueden recurrir una adenda donde se desarrollan las acciones con más extensión. Esta organización del material facilita la lectura de quien no necesita tanto detalle y, a su vez, permite que el resto de los lectores puedan incorporar más conocimientos.
Es importante establecer que la adenda puede adquirir distintas apariencias o formatos. Con esto nos referimos a que no solo se puede presentar como un documento de texto más, sino que también se puede presentar en formato de CD, de DVD u otro.
El concepto en otros ámbitos
Dentro de lo que puede ser un contrato de cualquier tipo, también se puede llegar a incluir una adenda cuando las partes lleguen al acuerdo de ampliar, matizar o cambiar alguna parte sustancial del mismo. En la misma se pueden modificar desde los precios hasta los plazos de fechas pasando por ciertas condiciones específicas sobre las que se trate.
En el ámbito jurídico, concretamente en los juicios, se pueden introducir adendas en las sentencias. Lo más frecuente es que esas vengan a servir para que el jurado, a partir de investigaciones o de datos muy concretos conseguidos, proceda a explicar de manera puntualizada la decisión que ha tomado respecto a la inocencia o culpabilidad del acusado.
Precisamente en este sentido una de las adendas más conocidas es la que realizó el jurado en el caso de Harold Greenwood, que fue acusado de asesinar a su esposa con arsénico en 1919. Este fue declarado inocente, pero en la citada explicación que se añadió a la sentencia se dejaba claro que el jurado estaba convencido de que se le había administrado a la mujer ese veneno, pero que no podía demostrar que la cantidad que ingirió fuese la responsable de su fallecimiento.
En el campo de la medicina también se pueden encontrar adendas. En este caso, lo habitual es que se empleen para que el doctor introduzca una serie de datos importantes relativos al paciente.