La primera acepción del término aduar que presenta la Real Academia Española (RAE) en su diccionario alude a un campamento de beduinos: es decir, de árabes nómadas. Los aduares se componen de chozas y tiendas que brindan alojamiento a quienes habitan en estos lugares.
Pequeñas poblaciones
Por lo general el aduar se desarrolla con las tiendas organizadas en círculo en torno al ganado. Los aduares, de este modo, funcionan como pequeñas poblaciones, las cuales habitualmente tienen algún tipo de líder o jefe (el jeque).
Hay otros usos, de todos modos, del concepto de aduar. En algunos países americanos, se llama aduar a una toldería de aborígenes. También se conoce como aduar al conjunto de casas precarias y tiendas que se erigen en una región marginal y se constituyen como un poblado pobre.
En el Magreb
Antes de continuar, debemos ofrecer una breve explicación del término Magreb: se trata de un vocablo adaptado de la lengua árabe que se define como el sitio en el cual se pone el sol, la zona más próxima al oeste del mundo árabe, que también podemos expresar como «el poniente«. Allí, se entiende aduar como una población pequeña o un grupo de viviendas móviles cuyos habitantes tienen un vínculo por medio de su línea paterna.
Cabe mencionar que aduar también se puede decir duar. Además del parentesco de sus habitantes, otra de sus características es que se componga de cabañas o tiendas, precisamente porque las tribus en cuestión suelen ser nómadas, aunque existan ejemplos conocidos de aduares fijos.
Aduar marroquí
En Marruecos, se puede usar este término para designar una aldea de escasa extensión o un grupo de viviendas de campo cuya cantidad oscila entre cincuenta y cuatrocientas. El aduar marroquí se encuentra con mayor frecuencia en la llanura que en zonas montañosas.
Al día de hoy, es la unidad más pequeña de la comuna de campo, aunque no forman parte de la codificación geográfica oficial. Entre dos servicios administrativos, los nombres y la cantidad de aduares pueden ser diferentes.
La llegada de dos fenómenos hizo que poco a poco el término aduar cayera en desuso: estamos hablando de la occidentalización (la transformación cultural tras la influencia de occidente) y de la sedentarización (lo opuesto al nomadismo).
En otras partes
Es interesante notar que esta palabra se ha aplicado a algunas colonias españolas antiguas para hacer referencia a asentamientos de carácter informal. En Perú y Argentina, por ejemplo, se puede decir aduar para hablar de un asentamiento pequeño en el campo de indios americanos, es decir, un rancherío.
En suelo español, por otra parte, un poblado de gitanos puede nombrarse de la misma manera; recordemos que ellos también llevan en su tradición el nomadismo. En la obra La gitanilla, publicada en 1613 por Miguel de Cervantes, encontramos este término en varias ocasiones.
Como nombre propio
El Aduar, por otra parte, es el nombre de un club de chacras creado en lo que antiguamente era un haras (potrero) de caballos árabes. Se trata de un barrio privado con una superficie de 760 hectáreas junto al río Paraná, en la provincia de Buenos Aires (Argentina).
En El Aduar hay casas en venta y en alquiler. La infraestructura del club incluye un cerco perimetral, controles de acceso, vigilancia durante todo el día y red eléctrica de media tensión.
En la localidad de Las Toninas, también en la provincia de Buenos Aires, el Complejo El Aduar cuenta con departamentos de uno, dos y tres ambientes en alquiler y en venta. Este emprendimiento inmobiliario se desarrolla sobre la Avenida Costanera.
La Pensión Aduar, por último, es un establecimiento turístico en Marbella (España). Este hospedaje se halla en el casco antiguo.