Agalla es un término procedente del latín galla que tiene múltiples usos. Puede tratarse de la excrescencia redonda que se forma en ciertos árboles y arbustos a partir de la picadura de algunos insectos y de las infecciones producidas por microorganismos.
Por ejemplo: “En el tronco de este roble, podemos observar las agallas que revelan el ataque de un insecto”, “Este árbol tiene tantas agallas que ha perdido su forma original”, “El alcornoque se caracteriza por sus agallas, que exhibe a lo largo de su tronco”.
Agallas de los árboles
Las agallas de los árboles son extrusiones que cuelgan como si fueran frutos; en el caso de los robles, de hecho, se denominan manzanas de roble y se originan luego de que las avispas depositan sus huevos dentro de su corteza. Las agallas tienen un alto valor de ácido tánico y desde hace mucho tiempo han sido usadas para la elaboración de medicamentos en muchas partes del mundo.
Si bien todas las agallas de roble aparecen por la acción de la denominada avispa de agallas, varían en forma, color y tamaño. Las larvas de dicha especie obligan al roble a crear sustancias y células que generan las agallas, las cuales a su vez son usadas por las primeras como fuente de alimentación y como refugio. Cabe mencionar que por lo general no representan un peligro para el árbol aunque su formación sea un acto de defensa por su parte, lo que explica su alto contenido de compuestos astringentes (se cree que estas agallas son el compuesto vegetal orgánico más astringente del planeta).
Diversos usos
La medicina china las aprovecha como un remedio para tratar, por ejemplo, hemorroides, úlceras y la disentería (enfermedad infecciosa caracterizada por la diarrea con sangre y pujos). En Estados Unidos, por otro lado, los nativos las usaban para curar heridas varias, quemaduras y llagas. Finalmente, algunos especialistas las recomiendan para combatir la gonorrea, la diarrea y el cólera.
Fuera de los usos medicinales, el ácido tánico de las agallas las convierte en una fuente ideal para teñir y broncear; diversos grupos tribales las han aprovechado para crear diversos tipos de ornamentos y curado, para trabajar el cuero, la cerámica y para la realización de cestería.
Dado que, en principio, las agallas surgen como una protección por parte del árbol de roble hacia la acción de las avispas y sus larvas, la ciencia se ha interesado también en su uso como pesticida natural. Los investigadores de la Universidad de Mysore, en la India, declararon en 2009 que habían observado una eficaz actividad larvicida en la lucha contra la especie de mosquito a la cual se adjudica la propagación de la malaria en las urbanizaciones, el anopheles stephensi.
Otras acepciones del concepto de agallas
Las agallas también son los costados de la cabeza de un ave, equivalente a las sienes, las branquias, o las amígdalas: “Si el pescado está fresco, las agallas deben ser rojizas”, “Se trata de una especie de agallas reducidas y aletas cortas”, “Esta enfermedad ataca las agallas del pez”.
En el lenguaje coloquial, el uso de la noción de agallas se vincula a la audacia o la valentía: “Hay que tener agallas para hacer algo semejante”, “El juez no tuvo las agallas necesarias para responder al padre de la víctima”, “Sin agallas, la batalla está perdida”.
El perro Coraje
Agallas también es el nombre con el que se conoce en España al protagonista principal de «Courage the Cowardly Dog», una serie animada que en Latinoamérica recibió la denominación de «Coraje el perro cobarde».
Agallas o Coraje es un perro que siempre está asustado, pero que se esfuerza por salvarle la vida a sus dueños de los ataques de monstruos, extraterrestres y otras criaturas. La serie se emitió entre 1999 y 2002, aunque aún pueden verse sus repeticiones.