Agonista es un concepto empleado en el terreno de la bioquímica para aludir al componente que tiene la capacidad de aumentar la actividad que realiza otra sustancia.
Antes de avanzar con el significado del término que ahora nos ocupa, es interesante que conozcamos su origen etimológico. Podemos exponer que se trata de una palabra de procedencia griega ya que deriva del vocablo de dicha lengua agonistes, que puede traducirse como “luchador”.
Más específicamente podemos determinar que es la suma de dos componentes griegos:
- El sustantivo agon, que es sinónimo de “combate”.
- El sufijo -ista, que puede traducirse como “oficio”.
Características de los agonistas
Los agonistas funcionan a partir de su facultad de acoplamiento a un receptor de tipo celular. De este modo, consiguen generar una cierta acción en la célula. Los antagonistas, en cambio, son los compuestos que provocan lo contrario: al unirse al receptor, provocan un bloqueo.
Un ejemplo de agonista es el agonista alfa-1, que es calificado como agonista adrenérgico ya que genera un efecto igual o semejante al provocado por la adrenalina. En su caso, el agonista alfa-1 logra estimular la actividad de una enzima llamada fosfolipasa C. Esta molécula (la fosfolipasa C) genera la constricción de los vasos sanguíneos y la dilatación de las pupilas.
Clasificación según el tipo
De acuerdo al efecto que provocan, los agonistas pueden calificarse como parciales o completos. Por otra parte, según el origen, los agonistas son artificiales o naturales.
También puede hablarse de agonistas irreversibles (su adhesión al receptor es permanente y, por lo tanto, produce su activación constante) y agonistas inversos (un agonista que se vincula al mismo receptor que otro agonista, pero impulsa una acción que resulta opuesta).
Los músculos agonistas
En el campo de la anatomía, los músculos agonistas son aquellos que realizan un movimiento opuesto al que desarrolla el músculo antagonista. Dicho de otra manera: si el agonista realiza una contracción, el antagonista procede a la relajación.
Otros datos importantes acerca de los músculos agonistas son los siguientes:
- Para poder llevar a cabo un movimiento siempre empiezan contrayéndose. Esto les diferencia de manera notable de los antagonistas, ya que estos lo que hacen estirarse y alargarse.
- Es interesante saber que para que un músculo agonista pueda permitir que una parte del cuerpo vuelva a su posición inicial, tendrá que pasar a “convertirse” en antagonista.
- Cuando se procede a doblar el brazo, lo que sucede es que los bíceps vienen a funcionar como agonistas mientras que los tríceps ejercen como antagonistas. Por el contrario, cuando se procede a extender el brazo los roles de esos músculos se intercambian; es decir, los bíceps pasan a ser antagonistas y los tríceps en agonistas.
El término en la literatura
Dentro del ámbito de la literatura también se hace utilización del término agonista que estamos abordando.
En concreto, en esta rama del arte se emplea para referirse al personaje que es totalmente antagónico a otro: por lo tanto, se enfrenta a él.