Alusión es un concepto vinculado al verbo aludir (nombrar, señalar o referirse a una persona o a una cosa). Una alusión (que proviene del latín allusĭo), por lo tanto, es una referencia hacia un objeto, una cuestión simbólica o un individuo.
Por ejemplo: “Quiero aclararte una cosa: cuando dije que había gente incapaz en esta empresa, no era una alusión para ti”, “Me dolieron tus palabras en alusión a mis padres”, “El entrenador hizo alusión al conflicto y manifestó que no iba a tolerar otra situación de violencia dentro del equipo”.
Concepto de alusión
Las alusiones, por lo tanto, son reseñas o indicaciones sobre algo. Si un periodista analiza el proceso electoral de un país, podrá decirse que hace alusión a las elecciones en su programa. De igual forma, cuando una joven habla con su amiga sobre su novio, estará aludiendo al muchacho en cuestión.
Resulta evidente que es posible hacer una alusión sobre un ser humano, un objeto, una situación o algo de cualquier otra índole. Todo lo que puede expresarse a través del lenguaje, por lo tanto, es susceptible de ser aludido.
El término en la retórica
En el ámbito de la retórica, una alusión es una figura literaria cuyo contenido apunta a un concepto de manera indirecta. La alusión, de este modo, sugiere o insinúa un significado a través de la mención de ciertos rasgos o propiedades.
La expresión “el mejor amigo del hombre” es una alusión retórica para nombrar a un perro, por ejemplo. Otras alusiones de esta clase son “el gran queso” (por la luna) o “el traje de madera” (por ataúd).
Es importante señalar que la alusión retórica, que también se conoce con el nombre de alusión literaria, es más bien indirecta, ya que exige un cierto conocimiento por parte del receptor para su correcta descodificación. Por lo general, la referencia que hace el emisor es de carácter artístico o mitológico, o sea que se refiere a personajes o elementos propios de la literatura, la mitología antigua, etcétera, que no son parte de la cultura general.
Alusión directa
Por otro lado se encuentra la alusión directa, la cual sí se apoya en frases que puede entender el público general. Esto no significa que se trate de oraciones literales, donde no exista la metáfora en ningún grado; por el contrario, como se puede apreciar en «el mejor amigo del hombre», es necesario conocer el significado de esta frase para entender la alusión.
La alusión directa, por lo tanto, podemos encontrarla en el habla cotidiana, en los medios de comunicación y en cualquier ámbito de relativa informalidad. Claro que también se pueden usar en los entornos formales y académicos, porque forman parte de la cultura y pueden resultar muy útiles para expresar ciertas ideas o generar dobles sentidos.
A continuación analizaremos algunas de las alusiones directas más comunes en el día a día. Quizás la comparación del ser humano con diferentes animales es uno de los recursos más usados para describir actitudes poco comunes en una persona. Por ejemplo, al hablar de niños muy revoltosos es normal decir que «parecen bestias salvajes» para referirse a su comportamiento destructivo o a la dificultad que supone controlarlos.
También se puede decir que alguien «es un tigre» en su trabajo, por ejemplo, si tiene una forma arrasadora de desenvolverse, si obtiene resultados ejemplares con una determinación de hierro. Cuando se describe a alguien «como un loro» se hace alusión a su gran verborragia, al hecho de que «hable hasta por los codos». También se dice que una persona «es una harpía» si tiene un comportamiento retorcido, si es falsa, falta de principios y solamente persigue sus propios intereses sin importarle las consecuencias.