Un anteproyecto es la primera versión que se desarrolla de un programa o de una norma, antes de que sea presentado en búsqueda de la aprobación o de la puesta en marcha. El concepto también se utiliza para nombrar a los trabajos previos que se llevan a cabo para la redacción de un proyecto.
Por ejemplo: “El oficialismo ya está trabajando en el anteproyecto del Presupuesto Nacional”, “El anteproyecto para la reforma del aeropuerto será licitado en las próximas semanas”, “Algunos diputados del Partido Liberal presentaron el anteproyecto de la Ley Turística”.
A la hora de la creación de un anteproyecto, la intención es dar comienzo a un debate y al análisis de una propuesta. Una vez que esta idea original se enriquece, puede convertirse en un proyecto con indicaciones precisas y detalladas. Finalmente el proyecto puede aprobarse y ejecutarse, haciendo que la proposición se concrete.
Ejemplo de anteproyecto
Un ejemplo de este concepto puede verse en el Anteproyecto de Ley Nacional de Ordenamiento Territorial que presentó el Consejo Federal de Planificación y Ordenamiento Territorial de Argentina en 2010.
El mismo contó con un borrador elaborado en 2009 y, después de varios cambios, fue ofrecido al Poder Ejecutivo en septiembre de 2010.
Sus componentes
Por lo general un anteproyecto lleva un título e incluye la definición de la propuesta, los antecedentes existentes sobre el tema y los objetivos que se persiguen. Además menciona el procedimiento propuesto para llevarla a cabo. A continuación se exponen éstos y otros puntos en detalle:
- Título: si bien el anteproyecto se encuentra en una fase inicial, que no llegará a los ojos del público de forma intacta, es muy importante asignarle un título, para darle un carácter más definido y aumentar las probabilidades de causar una buena impresión desde el primer momento de su evaluación.
- Antecedentes: dado que el anteproyecto se concibe para solucionar un problema o satisfacer una necesidad en un área concreta, es necesario exponer en sus líneas toda la información reunida por medio de las investigaciones realizadas hasta el momento.
- Definición del problema: este es uno de los puntos más delicados, ya que de la claridad con la que expongamos las características del problema a tratar depende en gran parte la respuesta que recibamos. Se aconseja buscar la concisión y evitar los datos secundarios.
- Justificación: otro de los momentos claves en la elaboración del anteproyecto, ya que nos da la oportunidad de presentar las razones por las cuales creemos que el proyecto funcionará, que será un éxito y nos traerá una serie de beneficios indispensables.
- Objetivos: este apartado es, como su propio nombre lo indica, menos subjetivo que los anteriores, ya que nos sitúa en un futuro en el cual nuestra propuesta ha sido aceptada, y por eso planteamos de forma clara y precisa todo lo que pretendemos obtener con su ejecución.
- Procedimiento: para complementar la exposición de nuestros objetivos, debemos explicar cómo haremos para alcanzarlos, detallando cuidadosamente los pasos a seguir para demostrar que conocemos exactamente el camino.
- Presupuesto: quizás otro de los puntos claves del anteproyecto, especialmente porque se centra en el dinero necesario para llevar a cabo todo el proyecto. Por esta razón, es importante solicitar una suma razonable y justificarla con todos los datos posibles, explicando a qué se destinará cada porción de la misma y por qué no sería posible alcanzar los objetivos antes propuestos con menos dinero.
Anteproyecto de buque
En el terreno de la náutica, por último, se denomina anteproyecto de buque a la maqueta que se desarrolla sobre la mitad del casco de una embarcación, sin incluir ningún accesorio ni el aparejo.
Estos anteproyectos permiten planificar el diseño del barco en cuestión, aunque actualmente dicho trabajo se hace mediante computadoras (ordenadores).