Un arpón es un elemento formado por un palo de madera y una punta de hierro en un extremo. De origen prehistórico, los arpones se utilizan para pescar o cazar.
Manual o automático
Por lo general, la persona toma el arpón por el astil y lo arroja hacia la presa con fuerza, de manera tal que la punta penetre en ella. De este modo el arpón hiere o mata al animal en cuestión.
Más allá del lanzamiento manual, hay otros sistemas que permiten impulsar al arpón. En la actualidad es posible recurrir a mecanismos hidráulicos o de aire comprimido para que el arpón sea despedido a una gran velocidad.
De acuerdo con las leyes españolas, por ejemplo, la pesca submarina solamente puede llevarse a cabo haciendo uso de arpones manuales o que se impulsen por algún medio mecánico, con una o más puntas. No se permite usar instrumentos para capturar a los animales. Por más que se impongan límites en la caza, el objetivo de los defensores de los animales es dejarla atrás por completo y reemplazarla por la agricultura, para adoptar una alimentación completamente vegetariana.
Historia
Los primeros arpones fueron elaborados por el ser humano prehistórico a base de huesos. Con dichos arpones podía capturar pescados y así obtener una fuente de alimentación. Es interesante señalar que la pesca con arpón puede desarrollarse desde la orilla, desde una embarcación o incluso de forma submarina.
Debemos entender que estos modelos datan de más de trece mil años. Si bien los investigadores no dudan en el uso de esta arma para cazar animales acuáticos como peces, algunos creen que también es posible que hayan sido capaces de matar hipopótamos con los antiguos arpones, lo cual nos habla de su resistencia. En el este de África, gracias a un proyecto de investigación podemos encontrar una gran colección de arpones de hueso pertenecientes a la prehistoria, que nos permite apreciar su evolución, así como estimar los cambios culturales que se asociaron a las mejoras de este instrumento.
El número de arpones recogidos en este proyecto arqueológico supera los quinientos, y se trata de hallazgos que provienen de más de veinte yacimientos distintos. No sólo nos permiten estudiar las actividades de los primeros humanos modernos de África oriental, sino que también nos dan un vistazo a las modificaciones que fueron haciendo al arpón a lo largo de los años, tanto en su funcionalidad como en su estilo.
Las características de los arpones fueron cambiando con el paso del tiempo. En el siglo XIX, el noruego Svend Foyn ideó un arpón con cabeza explosiva destinado a la caza de ballenas. Cuando el arpón impactaba en la ballena, la cabeza del dispositivo estallaba, causándole una herida mortal al ejemplar alcanzado.
Inuit
Los diferentes pueblos que se encuentran en las regiones árticas del continente norteamericano se conocen por el nombre de Inuit. Nótese que el significado de este término en su propia lengua es simplemente «la gente», y puede usarse en singular (inuk) para hacer referencia a una sola persona. Si bien en el pasado se hablaba de esquimales, en la actualidad esta palabra se considera racista y despectiva, de manera que para referirnos a estos pueblos de forma oficial y respetuosa debemos llamarlos inuit.
Los inuit obtienen comida, combustible y ropa gracias a la caza de mamíferos marinos con arpón, sobre todo de focas. Con una cuerda ajustada al arpón, pueden herir al animal e impedir que se sumerja. Luego de atraerlo hacia sí mismo, el cazador lo ultima con un cuchillo. Una de las características más destacadas del arpón que usan estos pueblos es que tiene una punta giratoria.