Antes de iniciar un viaje en automóvil con un niño, resulta indispensable asegurar correctamente su butaca.
El verbo asegurar tiene varias acepciones reconocidas por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario. La acción se vincula, de distintas maneras, a la seguridad: la condición de seguro (aquello que minimiza el peligro, carece de riesgo o resulta certero).
El primer significado mencionado por la RAE alude al acto que sirve para que un objeto o un individuo queden bien sujetos o ganen estabilidad. Dependiendo del contexto, existen numerosos mecanismos y recursos que sirven para cumplir este fin.
TemasLa seguridad de los niños en un automóvil
Tomemos el caso de los niños al circular en coche. Los pequeños deben viajar en sillas o butacas especiales, cuyas características varían según la edad.
Antes de iniciar el viaje, pues, se debe asegurar la butaca en el automóvil. Aunque el proceso depende del modelo, por lo general se instalan utilizando el cinturón de seguridad del vehículo.
El siguiente paso es asegurar al niño en la butaca. Para esto, las sillas disponen de arneses y ganchos o broches que, en caso de una maniobra brusca o un impacto, retienen al infante.
Asegurar algo a través de una expresión
Otro uso de la noción de asegurar se vincula a la expresión que se realiza sin vacilaciones ni atisbos de duda. Quien asegura algo, de este modo, lo dice con convencimiento y otorgando certezas sobre lo manifestado.
Supongamos que un hombre le dice a otro: “¿Me puedes asegurar que me entregarás el pedido antes del viernes?”. Ante esta pregunta, el interlocutor responde: “Sí, te lo aseguro. No te preocupes”. Como se puede apreciar en este diálogo, una persona le solicita a otra que le asegure una determinada cuestión (la entrega de un pedido). Al asegurar dicha acción en su respuesta, el receptor de la solicitud asume un compromiso.
Veamos otro ejemplo. El alcalde de una ciudad puede afirmar ante los medios de comunicación: “Me voy a asegurar de que cada vecino tenga un plato de comida en su mesa”. Con esta aseveración, el jefe comunal certifica que se encargará de que nadie en su distrito pase hambre.
Por supuesto, estas aserciones no son más que palabras; es decir, no tienen un efecto directo sobre lo expresado. Retomando las situaciones hipotéticas planteadas, es posible que el pedido finalmente no se entregue antes de la fecha límite y que haya ciudadanos que sigan sin tener recursos para comprar alimentos.
Al asegurar una casa, la persona que toma el seguro recibe una indemnización en caso de producirse un siniestro contemplado en la póliza.
Contrato de seguro
La firma de un contrato de seguro, que se materializa a través de una póliza, permite asegurar diferentes elementos. Recurriendo a una aseguradora, pues, se pueden asegurar inmuebles, automóviles, etc.
Si una mujer quiere asegurar su casa, puede escoger una compañía de seguros y completar el procedimiento. Estos convenios implican que el tomador del seguro (es decir, el asegurado) se compromete a pagar una prima a la empresa, mientras que la aseguradora adquiere la obligación de resarcir o indemnizar al tomador si se produce un siniestro contemplado en la póliza.
El incendio una vivienda, por mencionar una posibilidad, puede provocar una pérdida de 500.000 dólares al damnificado. Si la casa estaba asegurada y ese tipo de incidente aparece en el detalle de la póliza, la firma aseguradora resarcirá a su cliente con la suma que corresponda.
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