Para comenzar la definición de esta palabra que ahora tenemos delante vamos a proceder a descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de un término que deriva del latín y que es fruto de la suma de varios componentes importantes:
-El prefijo “ad-” que puede traducirse como “hacia delante”.
-El verbo “sidere”, que es equivalente a “sentarse”.
-El sufijo “-ria”, que se utiliza para indicar “lugar” u “oficio”.
Se conoce como asesoría al trabajo y el despacho de un asesor, que es una persona dedicada a brindar recomendaciones, sugerencias y consejos en su ámbito de especialización. Empresas de todos los rubros contratan servicios de asesoría para optimizar su funcionamiento.
Tipos de asesoría
La asesoría financiera, por ejemplo, consiste en una colaboración para que la compañía o la persona puedan gestionar sus recursos económicos de manera exitosa. El asesor financiero reconoce las necesidades monetarias, estudia las previsiones de ingresos y egresos, analiza la situación fiscal e identifica posibilidades de inversión, entre otras tareas.
La asesoría de imagen busca potenciar al asesorado a través de aquello que proyecta hacia el exterior. Muchas personalidades contratan asesores de imagen que les brindan consejos sobre vestuario, peinados, posturas corporales, lenguaje, etc. El objetivo es generar empatía entre el individuo y el público. La asesoría de imagen también se aplica a las empresas como parte de las estrategias de marketing, comunicación y relaciones públicas.
Otras asesorías muy populares son la asesoría fiscal y la asesoría ambiental. En el primero de los casos, la asesoría está relacionada al ahorro en materia de impuestos sin dejar de cumplir con las obligaciones tributarias. Los asesores ambientales, por su parte, aconsejan cómo actuar para minimizar el impacto ambiental y lograr una gestión adecuada de los residuos.
La asesoría educativa, en tanto, está orientada a los centros de estudios para lograr perfeccionar los servicios de educación y así conseguir que los estudiantes se formen en mejores condiciones.
El término vinculado a cuestiones laborales
De la misma manera, no podemos pasar por alto tampoco la existencia de lo que se conoce como asesoría laboral. Esta lo que hace es ofrecer a sus clientes una larga lista de servicios que tienen que ver precisamente con el ámbito laboral. Así, por ejemplo, se encargan de aspectos tales como los siguientes:
-Acometer las altas y bajas de los trabajadores de la empresa que les contrate.
-La elaboración de las nóminas.
-La redacción de los contratos, prórrogas e incluso cartas de despido.
-La creación de los finiquitos.
-La elaboración de los presupuestos de personal.
-La solicitud de las pensiones.
Cómo elegir una buena asesoría
Muchas son las empresas y los autónomos que se ven en la necesidad de contar con una asesoría para que se les dé asesoramiento, apoyo, servicios, prestaciones… Para conseguir el mejor resultado, es importante, por tanto, que elijan muy bien la perfecta y para hacerlo deben hacerlo teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
-Deben decantarse por una asesoría con experiencia y profesionalidad, que cuente con buenas referencias.
-Es necesario que se informen de los servicios que brinda para que así les quede claro que es la que necesitan.
Cabe destacar que las asesorías suelen comenzar con un trabajo de diagnóstico para conocer las condiciones vigentes. Luego el especialista procede a sugerir las acciones a tomar.