Atinente es un adjetivo que hace referencia a lo concerniente, conexo o relativo. El término procede del vocablo latino attĭnens.
Por ejemplo: “En lo atinente a la seguridad, el presidente anunció que el Estado comprará nuevos satélites para vigilar las fronteras y luchar contra el narcotráfico”, “Vamos a hacer lo siguiente: tú te encargas de contactar a los clientes y yo me dedico a todo lo atinente a los proveedores”, “Considero que tengo la preparación profesional atinente a este cargo”.
Ejemplos de atinente
Lo atinente alude a aquello que atañe. Supongamos que el gobernador de una provincia está dando un discurso sobre la inauguración de un nuevo hospital. En ese marco, además de informar las características del nosocomio, el mandatario brinda detalles sobre la inversión realizada por su gobierno en materia de salud pública. Estos datos son atinentes a la inauguración en cuestión ya que forman parte del mismo tema. En cambio, si el gobernador empezara a hablar de fútbol o de música, por citar dos posibilidades, dichos comentarios no resultarían atinentes al acto.
Para que algo resulte atinente, siempre hay que ponerlo en relación con otro elemento: nada es atinente por sí mismo. Una rueda es una pieza circular que tiene la capacidad de girar en torno a un eje. Las ruedas son atinentes al funcionamiento de una bicicleta, pero no tienen nada que ver con el funcionamiento de un teléfono o de una cámara fotográfica. Por lo tanto, las ruedas solo son “atinentes” en algunos contextos, cuando se relacionan con ciertas cosas (como una bicicleta, un automóvil o un camión).
Algunas consideraciones
Según la definición que brinda el diccionario de la Real Academia Española (RAE) para el término atañer, sabemos que significa corresponder o incumbir, y esto se explica claramente en los párrafos anteriores: la preparación profesional que se corresponde con el cargo al que se postula, el discurso que incumbe a los participantes de la inauguración de un hospital, etcétera.
La palabra atinente es el adjetivo que forma parte de la familia del verbo atañer y por eso comparten sus significados aunque varíe su uso: «Este contenido atañe a nuestra investigación» es lo mismo que decir «Este contenido es atinente a nuestra investigación».
Entre los sinónimos más comunes del término encontramos los siguientes: pertinente, perteneciente, referente y tocante. Por otro lado, también se relaciona con las palabras concerniente y alusivo ya que pueden usarse en contextos similares, con ciertas diferencias y consideraciones.
Atinente en el lenguaje cotidiano
Es importante señalar que el adjetivo atinente no es de uso común en el habla cotidiana, sino que se reserva especialmente para la prensa y la literatura. En una conversación informal resulta más natural decir «está relacionado» o «tiene que ver» que «es atinente». No se trata de un fenómeno aislado o, mucho menos, exclusivo de este término; por el contrario, responde a una tendencia de los hispanohablantes a evitar la concisión propia de un adjetivo y optar por una construcción extensa y desprolija.
La palabra «que», usada como pronombre relativo o conjunción, suele abundar en el habla cotidiana. Gracias a su gran flexibilidad, nos permite salir de un apuro cuando no recordamos un término muy específico, como puede ser un adjetivo, pero acarrea un precio muy alto: afecta negativamente la claridad del mensaje, ya que exige una mayor atención a las concordancias entre tiempo verbal y número.
Veamos un ejemplo en el cual se demuestra claramente una de las desventajas de evitar la concisión: «La jefa me dijo que éste es el documento que atañe a lo que ella expresó en la reunión que tuvimos esta mañana» es más difícil de comprender -y menos estético- que «La jefa me dijo que éste es el documento atinente a lo expresado en la reunión de esta mañana».