Un autocine es un lugar abierto donde se realiza la proyección de una película en una pantalla gigante que puede ser vista desde el interior de un automóvil. De este modo, el espectador ingresa al predio con su vehículo y sigue el filme sin salir del mismo.
Cine al aire libre
El autocine permite disfrutar de las películas al aire libre. Cabe señalar que no ofrece butacas, sino que cada cliente se sienta en su propio coche. Por lo general en el recinto hay un bar o tienda donde es posible adquirir golosinas y refrigerios para consumir mientras ven la película.
Para que el autocine pueda recibir a una cantidad considerable de gente, debe funcionar en un terreno amplio. Básicamente se trata de un gran playón de estacionamiento (o aparcamiento) con una pantalla y un proyector. Resulta clave que la pantalla pueda ser vista desde todos los automóviles.
Es habitual que, para favorecer la visualización, las proyecciones se realicen al atardecer o por la noche. En cuanto al sonido, en un primer momento se empleaban altavoces que se ubicaban junto a la pantalla, aunque luego se empezó a transmitir el audio vía FM o AM para que pudiera sintonizarse en la radio del vehículo.
Historia del autocine
Los primeros proyectos de autocine se desarrollaron a partir de mediados de la década de 1910, cuando el uso de automóviles era muy acotado. Recién en los años ’30 comenzaron a consolidarse estos sitios, que tuvieron su apogeo entre finales de la década del ’40 y fines de los ’60. Con la pandemia de coronavirus en 2020, los autocines resurgieron en varias regiones al permitir el disfrute del séptimo arte manteniendo el distanciamiento físico entre las personas.
El autocine se convirtió en una tendencia popular en varias partes del mundo durante el siglo XX. El primero de la historia fue inaugurado el 6 de junio de 1933 en Camden, Nueva Jersey, Estados Unidos. Fue diseñado por Richard M. Hollingshead Jr., quien buscaba una forma de combinar dos de sus pasiones: el cine y los automóviles. La idea de Hollingshead era permitir a las personas disfrutar de películas desde la comodidad de sus vehículos, especialmente aquellas que tenían dificultades para acceder a los cines tradicionales.
Para crear el autocine, Hollingshead utilizó una proyección de película montada en el capó de un automóvil y una sábana blanca como pantalla. Además, colocó altavoces a lo largo del área de estacionamiento para que los espectadores pudieran escuchar el sonido de la película en sus automóviles. El precio de admisión era de 25 centavos por persona y 1 dólar por automóvil, lo que permitía el ingreso de todos los ocupantes.
La posibilidad de ver películas desde el automóvil atrajo a muchas familias y parejas, convirtiéndose en una experiencia social y de entretenimiento única. Sin embargo, con el tiempo, la popularidad de los autocines comenzó a disminuir. El surgimiento de los complejos de cines multiplex y el avance de la tecnología doméstica, como los reproductores de vídeo y los servicios de transmisión en línea, llevaron a una disminución en la asistencia a los autocines. Muchos de ellos cerraron y solo unos pocos lograron sobrevivir.
Autocines actuales
- Autocine Madrid RACE (Madrid, España): cuenta con una gran pantalla, sistema de sonido de alta calidad y espacio para más de 300 vehículos;
- Autocine Coyote (Buenos Aires, Argentina): ofrece una amplia variedad de películas, desde clásicos hasta estrenos recientes, además servicios de comida y bebida para disfrutar durante la película;
- Mission Tiki Drive-In Theatre (California, Estados Unidos): es uno de los más antiguos y emblemáticos de Estados Unidos. Además de la proyección de películas, también alberga eventos especiales, como noches de cine temáticas y festivales;
- Autocine Star (Ciudad de México, México): cuenta con una gran pantalla, sonido envolvente y una amplia selección de películas en su programación;
- Autocine Gijón (Asturias, España): es uno de los autocines más grandes de España.También organiza eventos especiales, como conciertos y funciones temáticas.