Una beca es una subvención que se entrega a alguien para que realice estudios o investigaciones. Por lo general se concreta como un aporte económico a los estudiantes o investigadores que no cuentan con el capital suficiente para alcanzar sus objetivos académicos.
Las becas pueden provenir de diversas instituciones estatales (como los ministerios de Educación, las universidades o las escuelas), organizaciones no gubernamentales (fundaciones, asociaciones) o empresas privadas (bancos, compañías).
Tipos de becas
Existen distintos tipos de becas: hay becas totales o completas (que cubren la totalidad de los gastos del estudiante o investigador) y becas parciales (la aportación económica sólo cubre una parte de los gastos); también existen las becas generales (para carreras o estudios ordinarios) y las becas especiales (para ciertos programas).
Las becas para estudiar en el extranjero resultan especialmente beneficiosas para los estudiantes de idiomas. En primer lugar, les permite conocer la cultura del país que despierta su interés sin las barreras propias de un libro de texto o un vídeo; además, les proporciona la oportunidad de poner en práctica su pronunciación y sus habilidades conversacionales a un nivel imposible de alcanzar desde su lugar de origen.
Contar con la posibilidad de vivir en un país extranjero es invaluable, no solo porque les da vida a las fotografías de los libros, sino porque exige un uso muy intenso del idioma, un uso constante y en situaciones que no suelen presentarse en los cursos.
Aprendizaje de un idioma
Por ejemplo, el aprendizaje de una lengua suele incluir unidades acerca de la comida, en las cuales se cubren los nombres de las principales verduras y se escuchan o se visualizan dramatizaciones de personas en un supermercado; sin embargo, la experiencia real de caminar por los pasillos de una tienda escogiendo productos y comparando precios, de hacer consultas a los reponedores y, finalmente, de pagar por la compra, presenta tantos desafíos en sí misma como varios años de cómodo estudio en una academia.
Cada plan de becas es potencialmente diferente y no todas las entidades exigen el mismo nivel de conocimientos para obtenerlas. Del mismo modo, sus ofertas pueden variar considerablemente. Por lo general, se ofrece la posibilidad de convivir con una familia o de alojarse en una residencia para estudiantes. La primera opción presenta ciertas ventajas difíciles de rechazar, dado que permite respirar el día a día de personas locales, conversar con ellas de asuntos variados y, lo más importante, elimina la comodidad de usar el propio idioma, muy común en estos casos.
Contrato de beca
Se conoce como becario a aquel que disfruta de una beca. El término, de todas formas, está asociado a la figura del pasante, que es un estudiante o un profesional recién recibido que accede a un puesto laboral vinculado a su especialización para completar la formación y adquirir experiencia.
De esta manera, el contrato del becario implica una remuneración menor a la de otros empleados, lo que lleva a que muchas empresas se aprovechen de la situación para reducir costes y evitar las responsabilidades y obligaciones propias de contratar a una persona con más experiencia.
Trabajar como becario puede ser muy enriquecedor para un estudiante, sobre todo si aún tiene varios años de cursada por delante. Cuando se deja atrás la teoría para resolver problemas reales, el incentivo es mucho mayor que el de una buena calificación, y el aprendizaje es más efectivo, tanto en los éxitos como en los fracasos. Por otro lado, muchos becarios descubren que no han escogido la profesión adecuada para ellos, y esto les permite cambiar de decisión a tiempo.
Otros usos del término
Beca también es la insignia o banda de tela que los colegiales llevaban plegada sobre el pecho o colgando por la espalda.
En la actualidad, la beca sólo se utiliza en actos protocolarios y no forma parte de los uniformes cotidianos.